El imputado se escapó del Centro de Justicia Penal de Rosario horas antes del inicio de un juicio abreviado que lo tenía como protagonista
El imputado se escapó del Centro de Justicia Penal de Rosario horas antes del inicio de un juicio abreviado que lo tenía como protagonista
Ariel Sebastián Acosta alias «Teletubi» se fugó este viernes por la tarde del Centro de Justicia Penal de Rosario, minutos antes de que un juicio abreviado lo condene a 13 años de prisión por múltiples delitos.
Según indicaron fuentes policiales, Acosta se escapó de las celdas de alojamiento ubicadas en el subsuelo del edificio situado en Mitre y Virasoro. La mecánica del hecho está siendo investigada por los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada.
Dichos fiscales solicitaron el relevamiento de cámaras del Centro de Justicia Penal y ordenaron la detención de dos policías del servicio penitenciario encargados de la custodia de los detenidos, mientras que otro efectivo que cumplía la misma labor quedó demorado. Los mismos serían imputados el próximo lunes.
«Teletubi» iba a ser condenado esta tarde a la pena única de 13 años de prisión efectiva por la unificación de los delitos de «homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego en calidad de autor en grado de tentativa en concurso real con el delito de portación ilegítima de arma de fuego de uso civil e integrante de una asociación ilícita», según informó Fiscalía.
La policía ya emitió la orden de recaptura del imputado y hay medidas en curso para dar con su paradero.
Segunda fuga
Lucas Alejandro Ponce, yerno de Ariel «Viejo» Cantero, uno de los líderes de la banda de Los Monos, se escapó horas atrás cuando cumplía prisión domiciliaria al romper la tobillera electrónica y huir de su hogar ubicado en la zona sur de la ciudad.
El hombre también iba a ser condenado este viernes, en su caso a 18 años, por «homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de fuego de guerra y lesiones en concurso real y en calidad de autor».}
Los escapes ocurren en medio un clima tenso en la provincia tras la asunción del ministro de Seguridad Marcelo Saín, quien a través de un fuerte discurso denunció la complicidad de las fuerzas de seguridad con sectores criminales, y ordenó una gran reestructuración de toda la policía.