Ocurrió en un sanatorio privado de Gualeguaychú
Ocurrió en un sanatorio privado de Gualeguaychú
La justicia entrerriana investiga la muerte de un bebé que perdió la vida al caer al piso en el momento del parto en un sanatorio privado de la ciudad de Gualeguaychú, informó este viernes el fiscal Mauricio Guerrero, a cargo de la investigación.
El hecho ocurrió el jueves, cerca de las 14, en una sala de parto de la Clínica Pronto de Gualeguaychú, durante el parto de una mujer de la localidad entrerriana de Urdinarrain.
Según relató la pareja de la mujer, Claudio Mondragón, «ella hacía los trabajos de parto y le pedían que hiciera fuerza para que el bebé salga» pero el bebé «salió como despedido, nadie lo agarró y se cayó al piso».
«La partera y la obstetra estaban ahí, y yo les decía que la cabecita ya estaba, que faltaba poco», indicó en diálogo con la prensa.
Tras realizar fuerza, el bebé «salió y cayó al piso, sin darle tiempo a la partera a agarrarlo, y la obstetra no reaccionó», por lo que «lo levantaron del piso y lo metieron en una incubadora». Inmediatamente, el recién nacido fue trasladado al hospital público Centenario de Gualeguaychú, el único que cuenta con la aparatología necesaria para casos así.
El director de ese hospital, Hugo Gorla, afirmó que el recién nacido ingresó a las 15.10, una hora después de producido el parto.
«Venía con un severo golpe en su cabeza y con respiración artificial, se lo entubó y practicó una ecografía, donde se determinó una patología neuroquirúrgica» por lo que «se planteó el traslado al Hospital San Roque» de Paraná, detalló.
En diálogo con la prensa, indicó que a las 17.59 salió pero al pasar por Nogoyá los médicos de la ambulancia decidieron ingresar a esa ciudad por emergencia aunque «falleció antes de llegar».
Por eso tomó intervención la Policía de Entre Ríos y el fiscal Mauricio Guerrero, quien con autorización del juez de Garantías de Gualeguaychú, Ignacio Telenta, ordenó la autopsia que se realizó hoy en la morgue de Oro Verde.
Asimismo, se secuestró material de interés para la causa en el sanatorio privado como un grabador, el libro de acta que registra los nacimientos, y la historia clínica de la madre, una joven de 26 años.