La organización "De Mi Barrio a las Naciones" impulsa una colecta de juguetes para el centenar de chicos que asisten al merendero de barrio La Rana en Villa Gobernador Gálvez
La organización «De Mi Barrio a las Naciones» impulsa una colecta de juguetes para el centenar de chicos que asisten al merendero de barrio La Rana en Villa Gobernador Gálvez
Por Gonzalo Santamaría
La época navideña trae consigo aires de solidaridad y contención. Todos esperan pasar una Nochebuena en paz y acompañados de sus seres queridos. Apostados bajo el árbol navideño y rodeados de regalos. Pero no todos tienen las mismas posibilidades. Por eso un merendero de Villa Gobernador Gálvez busca juntar juguetes para el centenar de chicos que asisten en el barrio La Rana. “De Mi Barrio a Las Naciones” impulsa esta idea y CLG dialogó con Horacio Martínez, el coordinador de la organización.
Martínez contó que ya hace cuatro años que asisten a los niños del barrio de la vecina ciudad en Balcarce entre 9 de Julio y Marcos Paz. Los jueves aportan una cena y los sábados una merienda, mientras que los viernes también se juntan a comer de noche en un local cercano en Soldado Aguirre al 2100. Para acercar juguetes, se debe coordinar con Horacio al 341-3124871. La entrega se realizará el 20 de diciembre.
Al comedor llegan alrededor de 100 chicos. “Cuando damos juguetes vienen de otros barrios y se duplica”, expuso el coordinador del merendero del cual forman parte 20 personas que además de cocinar, asisten y entretienen a los chicos.
Sin embargo, al ser un comedor comunitario, Martínez también manifestó la realidad y, si bien pidió por alimentos, la falta más importante es de sillas. “El costo del traslado de un local a otro se nos complica ya que es un gasto que se puede evitar”.
“Esta realidad sobrepasó nuestros números, y nosotros no queremos números, queremos tratar individualmente a cada uno”, sentenció Horacio Martínez y contó los comienzos del merendero y lo situó gracias a su trabajo como pastor: “Queríamos llegar a la gente que no va a la iglesia, que no tiene contención y queda afuera del Estado y de la religión”.
“Vimos la necesidad del barrio y encaramos para chicos que no tienen contacto de la iglesia y a medida que vamos teniendo contacto van surgiendo otras situaciones para ayudar”, agregó el coordinador “De Mi Barrio a las Naciones” y relató gestiones donde se involucraron como trámites de adopción, colectas de calzados y asistencia en los hospitales.
Para Horacio, la contención es el trabajo fundamental del merendero: “Tenemos chicos que han sido motivados y mejoraron en el colegio con el sólo hecho de acompañarlos”.
Por último, el pastor Martínez sostuvo que “De Mi Barrio a las Naciones” trasciende la religión: “Nosotros no sólo pensamos en la asistencia espiritual porque por más que yo ore, si no tiene la pancita llena se hace difícil, tratamos de tener un evangelio completo”.