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Argelia: ciudadanos marchan y denuncian «farsa electoral»


A dos días de los comicios, anticipan posible fraude

A dos días de los comicios, anticipan posible fraude

Miles de argelinos protestaron en Argel, capital de Argelia, para exigir la postergación de los comicios presidenciales previstos para pasado mañana, que anticipan «fraudulentos», en una de las marchas más multitudinaria de los últimos meses.

Al grito de «estas elecciones son una farsa», «no participaremos hasta que caiga el régimen militar», ciudadanos de todas las edades desafiaron el imponente despliegue policial, que incluyó vehículos antisdisturbios y vigilancia desde helicópteros, reportó la agencia de noticias EFE.

Más de un millar de policías antidisturbios, gendarmes y agentes de los servicios secretos infiltrados entre los congregados impidieron que la marcha realizara el recorrido planificado y que los participantes ingresaran en la plaza de la Grand Poste, símbolo de una protesta que estalló hace ya diez meses.

«Creen que pueden con nosotros, pero no saben lo que los argelinos están dispuestos a resistir. El jueves no votaremos porque todo esto no es más que una mentira de un régimen corrupto que nos roba», dijo Salah, un estudiante de la universidad central de Argel.

Tras lograr en abril la renuncia del presidente Abdelaziz Bouteflika, quien llevaba 20 años en el cargo, el Hirak -como se denomina el movimiento de protesta popular que sacude al país desde el 22 de febrero- pasó a reclamar el desmantelamiento total del «sistema» instalado en el poder desde la independencia argelina.

Los cinco candidatos a los comicios presidenciales del próximo jueves ocuparon altos cargos en los gobiernos del ex mandatario, por lo que a ojos de los manifestantes estas elecciones permitirán a ese mismo «sistema» regenerarse.

«Estado civil y no militar», coreaban los congregados mientras alzaban tarjetas rojas en las que se leía «¡No a las urnas!». Este martes, los manifestantes volvieron a pedir la caída de Gaïd Salaha y de todo el gobierno, liderado por el que fuera ministro de Interior de Bouteflika, Nouredin Bedaui.