Un día como hoy, pero de 1941, Japón bombardeó la base de Pearl Harbor y provocó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial
Un día como hoy, pero de 1941, Japón bombardeó la base de Pearl Harbor y provocó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial
El ataque a Pearl Harbor fue una ofensiva militar sorpresiva efectuada por la Armada Imperial Japonesa contra la base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor (Hawái) en la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941. El ataque pretendía ser una acción preventiva destinada a evitar la intervención de la Flota del Pacífico de los Estados Unidos en las acciones militares que el Imperio del Japón estaba planeando realizar en el Sureste Asiático contra las posesiones ultramarinas del Reino Unido, Francia, Países Bajos y Estados Unidos. Los japoneses hicieron coincidir esta ofensiva con el ataque a las posesiones del Imperio Británico en Hong Kong, Malasia y Singapur, las cuales estaban ya en su poder a mediados de febrero de 1942.
El ataque comenzó a las 7:48 a. m., hora local, y fue llevado a cabo por 353 aeronaves japonesas que incluían cazas de combate, bombarderos y torpederos que despegaron de seis portaaviones. Resultaron dañados los ocho acorazados estadounidenses atracados en el puerto, y cuatro de ellos se hundieron. De estos ocho, dos fueron reflotados y cuatro reparados, por lo que seis pudieron volver a entrar en servicio más tarde, durante la guerra. El ataque japonés también hundió o dañó tres cruceros, tres destructores, un buque escuela y un minador. Los norteamericanos perdieron 188 aeronaves, murieron 2403 estadounidenses y otros 1178 resultaron heridos de diversa consideración. Sin embargo, los japoneses no atacaron la central eléctrica, el astillero, las instalaciones de mantenimiento, los depósitos de combustible y torpedos, los muelles de submarinos y el edificio del cuartel general y de la sección de inteligencia. Los nipones perdieron 29 aeronaves y cinco minisubmarinos, además de sufrir 65 bajas militares entre muertos y heridos. Asimismo, un marino japonés fue capturado vivo.
El ataque conmocionó profundamente al pueblo estadounidense y llevó directamente a la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, tanto en los teatros de guerra de Europa como del Pacífico. Al día siguiente de esta ofensiva, 8 de diciembre, Estados Unidos le declaró la guerra al Imperio del Japón. El apoyo interno en Norteamérica a la no intervención en el conflicto mundial, que había sido fuerte, desapareció, mientras que la asistencia clandestina al Reino Unido fue reemplazada por una alianza plena. La Alemania nazi y la Italia fascista declararon la guerra a Estados Unidos el 11 de diciembre, en respuesta a las operaciones puestas en marcha en contra de la potencia asiática del Eje.
La inexistencia de una declaración formal por parte nipona mientras se llevaban a cabo negociaciones que parecían prosperar, llevó al presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt a calificar al 7 de diciembre de 1941 como «una fecha que vivirá en la infamia». Debido a que esta ofensiva se llevó a cabo sin una declaración de guerra previa y sin ningún aviso explícito, el ataque a Pearl Harbor fue juzgado en los Juicios de Tokio como un crimen de guerra.