Médicos del Hospital Garrahan expusieron los resultados del cannabis medicinal en epilépticos refractarios.
Médicos del Hospital Garrahan expusieron los resultados del cannabis medicinal en epilépticos refractarios.
Luego de un año de estudios, Argentina cuenta con las primeras mediciones científicas que avalan el uso de cannabis medicinal, en dosis controladas, para combatir la epilepsia refractaria. Este método sólo se utiliza en pacientes que no responden al tratamiento convencional y cuyas crisis son tan frecuentes que llevan a un deterioro cognitivo, conductual y motor.
Médicos del Hospital Garrahan dieron a conocer los resultados preliminares del estudio sobre la efectividad y seguridad del aceite de cannabis en niños y adolescentes con esta enfermedad. Se trata del primer ensayo clínico que se realiza en el país (y en América latina) tras la aprobación del ley de cannabis medicinal, en marzo de 2017, que estableció un marco regulatorio para la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo de la planta de cannabis y sus derivados.
“El estudio comenzó a reclutar pacientes hace 13 meses a partir de la decisión y aceptación por parte del Hospital, avalado por el comité de investigación y la Secretaría de Salud de la Nación, en el marco de la Ley 27.350. En la etapa de readmisión se evaluaron los pacientes para considerar que estaban en condiciones de ingresar al estudio sobre el uso del cannabidiol medicinal, farmacológicamente controlado en pacientes con epilepsia severa, refractaria. Niños que no han respondido bien al tratamiento farmacológico/ no farmacológico”, explicó Roberto Caraballo, jefe del servicio de Neurología del Hospital Garrahan e investigador principal del ensayo.
El aceite de cannabis que se le administró a los niños de entre 9 meses y 17 años fue importado de Canadá. “El laboratorio lo donó para llevar a cabo el estudio, asegurando que los pacientes que respondan bien lo puedan recibir por el tiempo que lo requieren”, sostuvo Caraballo.
En cuanto a la dosis, el especialista explicó que se comenzó con la dosis mínima y se fue ajustando con el paso del tiempo. Al principio los niños fueron controlados semanalmente y luego una vez por mes.Los investigadores evaluaron la efectividad y seguridad del aceite de cannabis. De los 49 pacientes con seguimiento suficiente, 39, es decir el 80%, tuvo una respuesta positiva con reducción en el número de crisis.
El promedio grupal inicial de 959 crisis por mes (unas 30 diarias) disminuyó a 381 crisis mensuales (13 por día), lo que equivale a una reducción del 60%. “Es un resultado muy satisfactorio, ha superado nuestras expectativas iniciales que eran del 40%. Gracias al tratamiento, cinco pacientes se encuentran libres de crisis en la actualidad”, aseguró Caraballo.
En Argentina el 1% de la población padece epilepsia. De esa cifra el 20% se trata de casos muy graves. Los chicos y chicas que participan del estudio en el Garrahan tienen la forma más severa de la enfermedad, con crisis repetitivas que llevan a un deterioro cognitivo, conductual y motor. Los investigadores aclararon que el estudio continúa incorporando pacientes, y para los chicos y chicas que ya ingresaron, el seguimiento se prolongará un año más para corroborar que los resultados se mantengan en el tiempo.