El Sindicato de Remiseros se manifestó este mediodía frente a la Secretaría de Servicios Públicos ante la grave situación que vive el sector
El Sindicato de Remiseros se manifestó este mediodía frente a la Secretaría de Servicios Públicos ante la grave situación que vive el sector
Con una protesta frente a la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad, el Sindicato de Conductores de Remises y Afines (Sicore) reclamó este mediodía por la situación crítica en la que se encuentra el sector. “Esto no da para más”, expresó Matías Fantini, vocero de Sicore en diálogo con CLG.
Desde las 11, los trabajadores, que contaron con el apoyo de sus compañeros del Sindicato de Peones de Taxi, decretaron el estado de alerta y movilización “por la crisis terminal que padece la actividad de remís” y concentraron en Ovidio Lagos y Montevideo, interrumpiendo el tránsito.
Fantini explicó que, actualmente, se encuentran circulando sólo 130 remises habilitados. “De 550 habilitaciones que deberían estar vigentes, tenemos 245 activas. Por índice poblacional, deberían ser 800. Además, de las 245 vigentes tenemos 130 circulando, el resto está caucionada. De las que están circulando el 40% cumple la ordenanza”, detalló.
El trabajador explicó que el sindicato viene realizando reclamos desde hace cuatro años. “No obtuvimos respuestas en el aeropuerto, no obtuvimos respuestas en la terminal de ómnibus, tampoco respecto a la licitación, no tuvimos respuesta respecto a los choferes precarizados que contrata el municipio y los que contrata la ART municipal. Esto lleva a que tengamos que salir, a todos estos reclamos vinimos con propuestas, nunca fue solo el reclamo, siempre vinimos con una propuesta superadora, de solución”, agregó.
Desde Sicore plantean modificaciones a la ordenanza y cuestionan que la gestión saliente, de la intendenta Mónica Fein, nunca debatió estos planteos. “Fueron especialistas en burocracia, en tirar la pelota para adelante y llegamos a una instancia en que la actividad se va a caer, va a desaparecer”, concluyó.
En este sentido, Luis Cano, representante de Servicios LC, coincidió con Fantini en que “la actividad se cae a pedazos”. Y añadió: “Estamos tratando de que se trate una reforma a la ordenanza de remises para que podamos sostener esto. Las chapas que hay en la calle son muy pocas”.
“Estamos tratando de despedir a este gobierno, que no hizo nada en cuatro años y esperanzarnos en que el gobierno de Javkin nos de tratamiento y busque solución”, indicó Cano.
Finalmente, Rubén Ferraris, de Alternativa Remís, consideró que a los remiseros les toca “luchar y competir con las agencias ilegales”, al tiempo que detalló que “hay más de cuatro mil autos ilegales en el mercado”.