Policiales

Pareja que confundió y asesinó un joven en 2016, condenada a 22 años


El sueño de Frabricio, de 17 años, fue truncado por una pareja que lo confundió y lo asesinó mientras jugaba a las bolitas en la puerta de su casa

El sueño de Frabricio Nahuel de 17 años fue truncado por una pareja que lo confundió y lo asesinó mientras jugaba a las bolitas en la puerta de su casa

En abril del 2016 una pareja asesinó a un adolescente de 17 años mientras jugaba a las bolitas en el frente de su casa. La Justicia, este viernes, condenó a 22 años de cárcel a Carolina Gordillo y Gonzalo Guzmán por el crimen del joven efectuado delante de su grupo de amigos. Los culpables había confundido a la victima con otra persona.

La sala 8 de la oficina de Gestión Judicial de Centro de Justicia Penal Rosario el tribunal integrado por los jueces de 1ª Instancia José Luis Suárez, Juan Carlos Curto y Rafael Coria condenaron a la pareja por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegítima de arma de guerra, todos ellos en concurso real y en carácter de coautores. El crimen de Fabricio Nahuel Fernández, ocurrió el 9 de abril de 2016 frente al domicilio que el adolescente ocupaba junto a sus padres en Garibaldi al 200, en la zona sur de Rosario.

Alrededor de las 17.30 de aquel sábado, un grupo de chicos estaba jugando a las bolitas en un patio delantero. En un momento se les escapó una bolita a la calle y Fabricio salió a buscarla.

La semana pasada, en la primera jornada del juicio oral, la fiscal de Homicidios Culposos Marisol Fabbro contó que en ese momento se detuvo frente a él un Renault Sandero rojo del que bajó Carolina Gordillo con una pistola calibre 380 en la mano derecha y encaró al adolescente. Estaba agachado, de espaldas. «Así que vos sos el que le gusta tirar tiros», lo increpó. «No, esperá, estás confundida. Yo no tiro tiros. Yo soy el Fabri», contestó el chico mientras se sacaba la gorrita. «Yo soy el Fabri», repitió.

La mujer le efectuó dos disparos que lo arrojaron al piso. Enseguida salió de un pasillo de la cuadra Gonzalo Guzmán, también con un arma en la mano, en su caso un revólver calibre 3.80. «Así que lo encontraste», le dijo a su pareja y le descerrajó al chico otros cinco tiros cuando el chico ya estaba en el piso. Los atacantes escaparon en el auto. Los acompañaba la madre de «Peloncho» y dos nenas que presenciaron el crimen.

Fabricio resultó con heridas de gravedad, producto de siete impactos de proyectil de arma de fuego, que ocasionaron su fallecimiento al día siguiente en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.

Al día siguiente de su muerte, el chico de 17 años iba a cumplir uno de sus sueños: debutar en primera división como arquero del club Sarmiento.