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Club Italiano: nuevas autoridades denuncian gran deterioro del edificio


La comisión constató el estado de abandono de la sede de Buenos Aires 1252 

La comisión constató el estado de abandono de la sede de Buenos Aires 1252

Tras las elecciones del pasado 23 de noviembre, las nuevas autoridades del club Italiano ingresaron al inmueble de Buenos Aires 1252 y denunciaron que lo hallaron en un fuerte estado de abandono y totalmente arruinado. Techos caídos, pisos levantados y vidrios rotos son algunos de los problemas que revelaron.

La nueva Comisión Directiva, liderada por Marcelo Castello, ingresó con el Interventor y Escribana Pública este martes al emblemático edificio para llevar a cabo la constatación de la situación en que los anteriores administradores dejaron el lugar.

«Cuesta creer este estado de abandono, haber perdido la alegría de la elección. Cuando entramos nos mirábamos unos a otros, esto debería haber sido alegría y parece un velorio», manifestó el nuevo presidente del Club Italiano de Rosario, Marcelo Castello. Asimismo, añadió: «Yo había venido el año pasado, no estaba tan deteriorado. Había humedad, todo lo que se puede esperar de un edificio viejo».

«La sede tiene 1000 metros cuadrados, con distintos salones. Encontramos todos los espacios con paredes destruidas por la humedad, la mampostería dañada casi completamente, el teatro, que supo ser un lugar abierto a la comunidad, destruido totalmente. Hasta se llevaron el piso de parquet», comentó.

«El inmueble no tiene gas, ni agua, los baños están en total estado de abandono, como todo el edificio en general. El techo del salón de casín está literalmente derrumbado y quedó a cielo abierto, lo que con el tiempo que lleva esta situación, empeoró la cuestión edilicia», remarcó.

«Todo el lugar sucio desde hace más de un año, todos los pisos de maderas están mojados y levantados, el sobre techo de la histórica biblioteca no está más, literalmente desapareció. El enorme vitró del techo tiene su escudo central levantado y varios vidrios rotos, la terraza donde se cayó parte del techo, está ondulada y en muchos lugares encontramos agua en el piso», describió Castello.

Por otra parte, el techo de chapa del gimnasio que alberga la institución también está en un estado de peligro en sus uniones. «Queremos que la ciudadanía conozca hasta donde la desidia llevó a nuestra institución. No estábamos equivocados: no les importaba que por inacción se derrumbara un patrimonio de la ciudad que es de todos», dijo Castello.

Sobre el futuro, reveló: «Lo primero que vamos a hacer es venir con una comisión de ingenieros y arquitectos para ver si esto es transitable. Yo creo que no. Vamos a ver cómo seguir». «Ahora vendrá tiempo de trabajo conjunto y constante. Será muy ardua la tarea porque la institución está literalmente destruida», concluyó.