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Clubes de la ciudad

En la cuna de Messi, «no sólo se trata de ganar»


Foto: Infobae

A la hora de hablar de Rosario, es imposible no relacionarlo y conectarlo instantáneamente con el deporte y sus clubes. Y en el momento preciso en que mencionamos estas cosas, uno de los exponentes que llega más rápido a la cabeza es, sin dudas, Lionel Messi. Como todos los deportistas, la Pulga escribió las primeras páginas de su historia en una institución: él lo hizo en Abanderado Grandoli.

Allí, en la zona sur de la ciudad, el rosarino realizó sus primeros goles, caños y gambetas. Ahí empezó a revolucionar para siempre la disciplina que domina como nadie.

Hoy en día en el club naranja, ubicado en Laferrere al 4800, más de 100 chicos de entre 4 y 13 años buscan portar la 10 que el crack del Barcelona utilizó en su más tierna edad. Pese a esto, en el alma de barrio fundada en 1982, su comisión directiva tiene un sueño en claro: formar personas.

«Queremos fomentar la colaboración y el respeto a través del deporte«, expresó a Clubes Rosario Flavia Rissi, tesorera de Grandoli. Quien desde hace 19 años cumple función en la Agrupación de Fútbol Infantil resumió como un grito de ideales: “No sólo se trata de ganar».

Respeto, educación y responsabilidad son los valores que transmiten Flavia y compañía a los más pequeños. En «la gran familia naranja», como ellos denominan al lugar, pregonan también que los padres alienten a sus hijos y los acompañen. Ella es un ejemplo de ello. Rissi traspasó su pasión de generación en generación: su hijo Marcos jugó allí y hoy es director técnico del club.

La Asociación Civil, luce resplandeciente una bandera con la cara de Messi y los chicos de todas las instituciones tienen como parada imperdible sacarse una foto con ella.

A fines de 2017, Grandoli dio un gran paso hacia el futuro, ya que en el marco del programa de Democratización y Transparencia que brinda la Dirección de Clubes de la Subsecretaría de Recreación y Deportes – Rosario, obtuvo su personería jurídica. “Estamos muy agradecidos”, confesó Flavia.

Mirando hacia adelante, en la institución palpitan su fiesta de fin de año y sueñan con cambiar los reflectores de su cancha. Las ilusiones de los chicos, serán iluminadas como lo fueron los sueños del pequeño Lionel Messi.