La electa vicepresidenta Cristina Kirchner fue la estratega que encontró la fórmula para que el peronismo pueda recuperar el poder luego de cuatro años de gobierno de Mauricio Macri.
Su quirúrgica decisión de correrse del primer lugar y dar paso a un dirigente más moderado como Alberto Fernández, fue clave para permitir sumar a la mayoría de los dirigentes peronistas al Frente de Todos y vencer al oficialismo.
Enterada de que su candidatura tendría un techo que no iba más allá del 35%, Cristina se corrió y buscó una alternativa, por lo que emerge como gran ganadora de esta elección.
Detrás se ubica el propio Alberto Fernández, quien en apenas cinco meses supo convocar a todo el peronismo, pero sobre todo a Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires, donde el PJ arañó el 52%.
Otro gran ganador de estos comicios fue Axel Kicillof, el ex ministro de Economía y uno de los paladares negros del kirchnerismo, que recorrió la Provincia para propinarle una contundente derrota a María Eugenia Vidal y aportar casi todo el caudal electoral para el triunfo nacional del Frente de Todos.
Kicillof le sacó algo más de un millón de votos a Juntos para el Cambio en el principal distrito del país, cuando Alberto Fernández obtenía 1,5 millones de diferencia a nivel nacional.
El otro gran ganador de esta elección fue el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien por primera vez en la historia obtuvo más del 50% de los votos en la Ciudad, para ganar en primera vuelta y quedar posicionado como uno de los principales líderes de la oposición para los tiempos que vienen.
Entre los perdedores de esta elección aparece primera la gobernadora Vidal, quien achicó la diferencia con Kicillof pero igual cayó derrotada por 13 puntos, demasiado para aspirar a un rol de liderazgo opositor.
Macri emerge también como uno de los derrotados, pero su frenética campaña del «Sí, se puede» tuvo eco en el electorado y le permitió recuperar distritos importantes como Santa Fe.
Parecía una derrota por nocaut y terminó siendo por puntos, por lo que sus más de 9,5 millones de votos en esta elección lo dejan en carrera para, si lo desea, disputar el liderazgo opositor durante los próximos cuatro años.
Elisa Carrió, quien se empecinó en afirmar que habían ganado cuando todos el oficialismo reconocía la derrota, le pone punto final a su trayectoria política, ya que en diciembre dejará de ser diputada nacional.
Matías Lammens, quien hizo su debut político en esta elección proveniente del mundo del fútbol, sufrió una fuerte derrota, pero parece tener resto para ocupar un lugar en la dirigencia del Frente de Todos en los próximos años.