Política y Economía

Por Leandro Rosati

No se pudo y hubo un cambio de discurso


Por Leandro Rosati

La elección presidencial ya es historia. La fórmula Férnandez-Fernández se impuso en primera vuelta y después del resultado final los principales candidatos bajaron los decibeles y acordaron una transición “tranquila”.

Mauricio Macri felicitó a Alberto Fernández y dijo que hablaron: «Lo invité mañana a desayunar en la Rosada porque tiene que empezar un período de transición ordenada que lleve tranquilidad a los argentinos. Lo único importante es el futuro y el bienestar de los argentinos».

Con esas palabras el actual presidente reconoció la derrota y dio señales que arranca un traspaso de mando en forma ordenada. También fue un claro mensaje a los mercados financieros que hace un tiempo están inquietos tras los discursos de ambos.

La imagen del final de las elecciones dista mucho a la de la campaña. Macri se enojó tras las Paso con mensajes contra el electorado y en el último debate realizó graves acusaciones de corrupción kirchnerista.

Usando frases futboleras, la serie terminó después de tres meses muy calientes y el mensaje final de Macri demostró un triunfo para la democracia.

Luego llegó el turno del presidente electo Alberto Fernández, que fue el más “conciliador” tras los discursos de Axel Kicillof y Cristina Fernández.

«Mañana me reuniré con Macri. Lo único que me preocupa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez por todas», fueron las primeras palabras del mandatario electo. Y luego agregó: «Mañana me reuniré con Macri. Lo único que me preocupa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez por todas».

Pasó la sexta elección presidencial tras el regreso de la democracia y después de una campaña caliente se vienen 44 días para empezar a cerrar la grieta y demostrar que los mandatarios saliente y electo estuvieron a la altura las circunstancias tras los números finales.