“La noticia termina siendo que yo soy el dueño de un lugar donde había alguien con domiciliaria”, declaró en diálogo con Radio2 el juez Oscar Puccinelli, camarista de los tribunales provinciales de Rosario, y propietario de la casa de Pago Largo al 600, donde este viernes por la mañana dos personas fueron asesinadas a balazos y otras dos se encuentran internadas en hospitales de la ciudad.
La relación es inevitable, ya que uno de los jóvenes fallecidos es Emanuel “Pimpi” Sandoval, condenado por la balacera a la casa del ex gobernador Antonio Bonafatti en 2013 y vinculado a la venta de estupefacientes. Sin embargo, el inquilino al que el camarista alquiló la casa de barrio La Florida a través de una inmobiliaria es otro hombre, cuyos antecedentes eran correctos.
Puccinelli afirmó en declaraciones radiales que no puede decir mucho sobre el tema, ya que se encuentra en el exterior en un congreso. “Estoy shockeado, sorprendido. Me llamó esta mañana el diariero de la esquina para avisarme que había pasado esto. Inmediatamente, me puse en contacto con la inmobiliaria”, expresó.
En la misma línea, el magistrado rosarino explicó que la propiedad, en la que vivió muchos años junto a su familia fue alquilada a través de una inmobiliaria. “El inquilino no es ninguna de las personas que me están mencionando ahora. Yo ví que había alguna otra persona en la propiedad, cuando fui a llevar materiales para unas reformas”, añadió.
Quien figura en los papeles del contrato alquila la casa de zona norte hace seis meses. Ese mismo tiempo es el que hace que Sandoval cumplía domiciliaria en el lugar. Al parecer, es la dirección que había brindado a la Justicia cuando le colocaron la tobillera electrónica.