"Hasta que no haya precio firme, no vamos a saber el precio de la harina", aseguró Gerardo Di Cosco a CLG
Por: Emilia Ottogalli
Pasadas las elecciones primarias, los panaderos vivieron una fuerte crisis por la disparada del dólar. La harina se vio directamente afectada y los valores aumentaron con rapidez. Ahora, de cara a las elecciones generales y en medio de una gran inestabilidad cambiaria, la incertidumbre vuelve adueñarse de la industria panadera.
Algunos molinos decidieron suspender las ventas para la semana próxima debido a la falta de certezas en cuanto al costo que tendrá la materia prima después del domingo. CLG dialogó con Gerardo Di Cosco, presidente de la Asociación de Industriales Panaderos y Afines de Rosario, sobre la situación.
«Los pedidos de esta semana fueron respetados con los precios que estaban pactados y se están entregando. Pero para la semana que viene, una gran parte de molinos han suspendido la venta porque la harina se fabrica a partir del trigo que es un commodity que se cotiza en dólares«, explicó para comenzar. A su vez, añadió: «Entonces, hasta que no haya precio firme del dólar, no vamos a saber el precio de la harina«.
Los aumentos y la inestabilidad aquejan a la industria desde hace algún tiempo. «La harina después de la gran devaluación aumentó casi el 40%, estos últimos 15 días bajó un 5% promedio la bolsa. Que son unos $50. Ahora los primeros días de noviembre y diciembre ocurre siempre lo mismo, pero no influye en nada», comentó Di Cosco.
El contexto político «agravó de nuevo el precio». «No sabemos cómo va a ser la semana que viene», sostuvo. Y ejemplificó: «Si yo quiero comprar la semana que viene no me pueden dar precio porque no saben».
La crisis ha golpeado a las panaderías fuertemente y ha obligado al cierre de gran cantidad de locales. En este sentido y de cara a lo que se viene, remarcó: «La sensación de la industria es angustiante. La mayoría de los panaderos están endeudados, deudas imposibles de pagar, con pocas ganas de seguir trabajando porque están cambiando todo el tiempo las reglas del juego». «Estamos subsistiendo y tratando de seguir con la esperanza de que el domingo haya un cambio de gobierno. Y las medidas nuevas sirvan para reactivar el mercado interno», afirmó.
Por último, hizo referencia a la cantidad de consumo: «Ahora se registra una merma de entre un 30 y 40%, aunque en época de calor siempre baja un poco más. Calculamos que en los próximos meses estaremos en un 50% menos de consumo en todos los productos de panadería«.