Los diputados nacionales recibieron este año un aumento del 32 por ciento en sus dietas en relación al monto del 2018. La suba está vinculada directamente con la negociación de los empleados legislativos en paritaria que cerró en un 45,2 por ciento hasta marzo de 2020. De todas maneras, el presidente de la Cámara decidió recortar la última cuota de incremento correspondiente a noviembre.
Sumando el 32 por ciento acordado, el salario total de un diputado nacional asciende a $218.935. El mismo está compuesto por la dieta, que es de $198.935 más los gastos de representación, $20.000. Tras descontar los aportes correspondientes, el sueldo neto o de bolsillo es de $149.162. Pero a eso hay que agregarle un extra por desarraigo y gastos de movilidad que varían de acuerdo al origen del legislador.
Por otro lado, los senadores también tendrán una suba. A diferencia de Diputados, no se definió si habrá un recorte en la última cuota de alimento, por lo que el incremento podría ser del 45% anual.
La polémica en base al aumento se da porque el 2019 ha tenido poca actividad legislativa. En Diputados sólo hubo cuatro sesiones entre abril y octubre, mientras que en el Senado, se realizaron seis.