Por Enrique Genovar
Situación complicada. Central perdió y sigue en riesgo. Diego Cocca hizo jugar a Néstor Ortigoza media hora y lo terminó exponiendo. Ariel Penel no cobró un claro penal que le cometieron a Britez. Gabriel Heinze mandó a la cancha a Leandro Fernández y en su segundo remate al arco mandó la pelota al fondo de la red. El Canalla tuvo chances, pero entre el arquero, el travesaño y la falta de jerarquía para definir se le hizo imposible llegar al gol.
Así de frenético fue el partido. Con un montón de apéndices para destacar. Pero lo cierto es que al equipo de Diego Cocca ni siquiera le queda el mote de invicto. Central ingresó a una zona complicada. Con la derrota, la efectividad de puntos quedó por debajo del 45 por ciento y peligra su permanencia, más allá de que falten muchísimos puntos en juego.
Central tiene jugadores que están en un muy bajo nivel individual. Y lo peor es que varios se encuentran en una zona neurálgica, como es la mitad de la cancha. El equipo no tiene juego y si bien ante Vélez tuvo situaciones, fueron más por arrestos individuales que por juego colectivo. Claro que este no es un problema nuevo. El inconveniente está desde el mismo inicio del torneo, es que más allá de las dos victorias del comienzo nunca el DT pudo encontrar el volante por la izquierda; mientras que a la derecha Rius juega un partido bien y uno mal; y en el medio el Colorado Gil está teniendo una temporada para el olvido. Cocca no ha cambiado demasiado, más allá de la búsqueda sin respuestas aún del mediocampista por la izquierda.
Arriba, la ida de Lovera está claro que hizo mella. Pero en su lugar comenzó a jugar uno de los refuerzos que trajo el Canalla en el receso como es Lucas Gamba. Sin embargo el ex Huracán anda lejos del nivel que mostró. Así todo depende de Riaño que es un voluntarioso con algún gol y no un nueve goleador. Todo se reduce a más ganas que fútbol en Central y eso muchas veces no termina saliendo.
El DT parece tener poco margen. Depende de mucho de él, realizar variantes de cara al Pincha es lo que se impone. Pero modificaciones de importancia, no sólo la que hace siempre por la izquierda del mediocampo.