El próximo domingo, a esta hora, la ciudadanía argentina estará decidiendo el presidente de la República Argentina para los próximos cuatro años. El futuro gobierno tendrá un gran desafío: trabajar para poder salir de la grave crisis económica que transita el país. A una semana de las elecciones, CLG dialogó con la senadora nacional María de los Ángeles Sacnun sobre la actualidad política y económica.
El ajuste económico y el aumento de la inflación produjo que gran cantidad de industrias hayan cerrado sus puertas. En ese sentido, Sacnun señaló que el país está viviendo «una situación muy compleja por el nivel de destrozo y de desmantelamiento del aparato productivo del país. La Pyme, fundamentalmente la industrial, y por supuesto que también el pequeño y mediano comerciante están fuertemente afectados por este modelo de desindustrialización del país».
En ese sentido, la senadora del Frente Para la Victoria comentó: «Todos los días cierra una PyMe y con ello también advertimos cómo se perjudica el empleo. La PyMe establece prácticamente el 70% de la producción de empleo en Argentina y se han perdido alrededor de 190 mil puestos de trabajo industriales, que cuestan muchísimo generar», y agregó: «En casi cuatro años de gobierno, Mauricio Macri ha destruido todo ese entramado que tanto costó generar durante nuestros doce años de gobierno».
La legisladora resaltó que con la caída del empleo, durante el gobierno de Cambiemos, ha crecido la pobreza. «Pasaron de la promesa de pobreza cero a que haya más de quince millones de pobres en Argentina, a que la gran mayoría de los sectores medios y populares de la población sean pobres energéticos porque destinan más del 10% de sus ingresos al pago de tarifas», comentó.
«Hace pocos días terminamos de sancionar en el parlamento de la Nación Argentina la Ley de Emergencia Alimentaria, una ley que reconoce la necesidad de políticas de estado en materia de seguridad alimentaria», recordó.
En tanto a esto, la dirigente oriunda de Firmat manifestó que «es importante superar la terminología de seguridad alimentaria para hablar de una política de estado que debe ser ineludiblemente la de soberanía alimentaria, porque tenemos que poner en discusión, no solamente el acceso a alimentos baratos, sanos y de calidad, sino también la producción, la democratización de todo el sistema alimentario en la República Argentina».
La senadora nacional expresó que para salir de esta situación lo primero que hay que hacer es «poner en marcha un modelo económico absolutamente distinto al que está llevando adelante Mauricio Macri, a partir del 10 de diciembre del 2015» y continuó: «Hay que volver a encender la economía y para encender la economía hay que robustecer el mercado interno, hay que garantizar paritarias libres, hay que garantizar dinero en el bolsillo de los trabajadores, de las trabajadoras, de los jubilados y jubiladas. De esta manera, se va a poder poner nuevamente en marcha un proceso virtuoso en la economía».
Sacnun se mostró confiada con las elecciones del próximo 27 de octubre. «Sin lugar a duda, Alberto Fernández va a ser el próximo presidente de la Argentina. Me parece que ya hay un consenso muy importante de parte de la sociedad argentina de que no va más este proceso de endeudamiento con timba financiera, con fuga de capitales, con pérdida de empleo. Es evidentemente un proceso, un esquema que destruye a la gran mayoría de los argentinos y de argentinas. Me parece que hay una aspiración legítima de los sectores populares y los sectores medios de la sociedad de llevar adelante un cambio, y ese cambio lo encarnan Alberto y Cristina».
Con lo que respecta a nivel provincial, la senadora remarcó que «para poder hacer efectivo el proyecto político que Omar Perotti le ofreció a los santafesinos y santafesinas es necesario que haya un cambio de rumbo a nivel nacional. No hay viabilidad para la provincia de Santa Fe en el marco de un gobierno económico como el actual».
Finalmente, Sacnun hizo referencia a la larga transición que está afrontando la provincia. «Hay que ser muy cuidadoso en esta etapa, el Frente Progresista no tiene que tomar decisiones estructurales. Esto no significa evitar que el socialismo gobierne, pero también me parece que los actos de gobierno que el socialismo lleve adelante no deben obturar ni deben perjudicar al futuro gobierno provincial», concluyó.