Cuba elegirá este jueves a su primer presidente de la República en más de 40 años, una figura que dejó de existir en 1976 y fue restituida con la nueva Constitución aprobada en abril de este año.
La elección se realizará en el marco de una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), pese a que más de 11.000 cubanos pidieron durante el proceso de consultas para la redacción de la nueva Constitución, que el presidente fuera elegido de forma directa.
La nueva Ley Electoral aprobada en julio de este año mantiene el proceso de elección directa de los diputados y reduce la composición del Consejo de Estado, máximo órgano de gobierno del país, de 31 a 21 miembros, incluyendo a su dirección.
Los diputados cubanos también elegirán al vicepresidente y secretario del Consejo de Estado, máximo órgano de gobierno de la isla, puestos para los que se esperan cambios.
Estos cambios implican una desconcentración del Poder Ejecutivo frente al modelo que rigió durante décadas en Cuba.
El último presidente de la República de Cuba fue el abogado Osvaldo Dorticós, que asumió el cargo en 1959 hasta 1976, tras la entrada en vigor de la Constitución cubana y Fidel Castro fue nombrado presidente del Consejo de Estado, máximo órgano de poder del nuevo diseño político, seguido luego por su hermano Raúl Castro, quien en abril de 2018 cedió la jefatura del Estado a Díaz-Canel.
En los comicios de este jueves se prevé que Miguel Díaz-Canel, actual presidente de los Consejos de Estado y de Ministros sea ratificado como presidente, que iniciará su primer mandato de cinco años como presidente de la isla, un año después de asumir, y podría tomar decisiones sin depender de la aprobación del Consejo de Estado.
Una vez elegido, el presidente de la República tiene tres meses para designar al primer ministro, cargo que también desapareció con la Constitución de 1976 y fue recuperado.