Hace dos meses la fábrica Suschen, que producía las históricas Mielcitas cerró sus puertas. La noticia generó preocupación por el futuro de sus trabajadores que llevaban allí muchos años. Finalmente, la reabrirán como una cooperativa.
El negocio estará administrado por 88 operarios que estaban empleados allí hasta el momento del cierre. La compañía había sido fundada en 1976 y llegó a ser una de las diez mayores productoras de golosinas en el país.
«Estamos en plena etapa de trámites, con la entrega de los últimos papeles para la conformación de la cooperativa», aseguró a Primer Plano Silvia Ayala, quien fu elegida como presidenta de la nueva entidad. En este proceso, el lunes se reunirán con autoridades del Municipio de La Matanza con el objetivo de encontrar una solución a las deudas tanto de alquiler y servicios que tiene el edificio.
Por último, Ayala señaló: «Estamos muy entusiasmados por retomar la producción. Es algo que nos devuelve la esperanza».