El Ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, manifestó que en La Matanza, distrito donde es candidato a intendente por Juntos por el Cambio, la gente sufre «el síndrome de Estocolmo».
«La gente en La Matanza se acostumbró a la resignación porque los que la gobiernan hace 36 años hicieron todo lo posible para mantenerla pobre y para que la gente sienta el Síndrome de Estocolmo, lo de identificarse con aquel que lo tiene prisionero a uno», sentenció Finocchiaro.
El escrutinio definitivo de las PASO en el distrito que gobierna el peronismo históricamente, y que tiene como intendenta a Verónica Magario, marcó que el oficialismo encabezado por Fernando Espinoza obtuvo 499.595 votos, el 64,48 por ciento, contra el 21,8% producto de 168.872 sufragios que consiguió Finocchiaro.
La diferencia entre Espinoza y Finocchiaro es de casi un 43 por ciento, en una de las mejores elecciones que hizo el peronismo en su historia en La Matanza.
En una entrevista con La Nación Más, el ministro explicó por qué afirma que los «matanceros» sufren el Síndrome de Estocolmo.
«Absolutamente» sucede el Síndrome de Estocolmo en La Matanza apuntó Finocchiaro: «por eso lo que nos gusta de nuestra campaña, es que por primera vez mostramos cómo está verdaderamente el partido», aseveró el ministro.
De todos modos, Finocchiaro reconoció que con el voto la gente le dijo a Cambiemos que se «despierten» y sostuvo que se subestimó el esfuerzo de la clase media.
«Hay un voto que tuvo que ver con decirnos que nos despertemos», indicó el candidato a intendente de La Matanza de Juntos por el Cambio.
«Igual estoy convencido que esto se revierte y que las elecciones van a terminar en un balotaje porque mucha de la gente que no nos votó se dio cuenta que nosotros escuchamos», explicó.
«Somos un espacio político acostumbrado a las cosas difíciles. Después de las PASO se logró estabilizar la situación, se tomaron medidas que favorecieron a la clase media y eso la gente lo pudo ver con claridad», completó.