El Canalla igualó 0 a 0 con Unión en Santa Fe, hilvanando así su quinto empate consecutivo
Rosario Central y Unión empataron 0 a 0 este viernes en el estadio 15 de Abril de la ciudad de Santa Fe por la séptima fecha de la Superliga, bajo el arbitraje de Pablo Echavarría. El Canalla fue superado por Unión y logró rescatar un punto sólo por la gran actuación de Jeremías Ledesma. Los de Diego Cocca hilvanaron su quinto empate consecutivo y no lograr salir de los puestos de descenso directo.
El arranque del partido fue más interesante que el resto del cotejo. El juego se tornó de ida y vuelta en los minutos iniciales, con mucha intensidad por la bandas. En el ambiente se percibía que ambos equipos necesitaban la victoria.
El que tuvo la más clara en esos instantes fue Unión, cuando Walter Bou cabeceó prácticamente sólo dentro del área chica, pero insólitamente el balón se fue por encima del travesaño.
Luego, a los 21, Central respondió también por vía área: Claudio Riaño conectó un córner por la derecha y la pelota besó el palo derecho que defendía Marcos Peano.
Después de unos buenos 20 minutos, el encuentro entró en una meseta hasta los cinco del final, donde los locales estuvieron cerca de ponerse en ventaja con un remate de Nicolás Mazzola que contuvo Jeremías Ledesma.
La segunda etapa comenzó de la misma manera, ante los bostezos del público santafesino.
Por eso, Diego Cocca decidió mover el banco de suplentes. A los 14 minutos, Nicolás Colazo reemplazó a Diego Zabala.
Sin embargo, ni bien entró, el ex Tigre perdió el esférico y Ledesma se lució con una gran atajada que frustró lo que hubiese sido el gol de Unión. Al minuto, el Tatengue contó con otra chance para marcar.
Con poco, el conjunto de Madelón empezó a dominar el encuentro. Cocca respondió con el ingreso de Joaquín Pereyra por Leonardo Gil. Y posteriormente, el uruguayo Sebastián Ribas entró en lugar de Lucas Gamba, quien no estaba apto para jugar todo el partido, al igual que Gil ya que en la semana había entrenado diferenciado.
Todo siguió siendo de los locales, ante las constantes perdidas de balón del mediocampo auriazul. Sobre el final, el guardameta canalla volvió a salvar a su equipo.
Finalmente, fue empate en Santa Fe. El encuentro dejó al desnudo que, jugando así, Central está más cerca de descender que de seguir jugando en la Primera División del fútbol argentino.
Desde la salida de Lovera, Cocca no encontró al jugador indicado o no tuvo el ingenio para lograr reemplazarlo con el fin de que el equipo siga siendo punzante en ataque. Desde su venta, las falencias del Canalla se potenciaron.
En ofensiva no fue más que un equipo que previsiblemente lateralizó todas las jugadas, terminándolas en centros sin destino. Una y otra vez. Y siempre sin éxito.
A su vez, los volantes -sobre todo Rinaudo y Gil- perdieron en reiteradas ocasiones la pelota y dejaron expuesto a todo el equipo.
Es decir, Central no tiene creación ni profundidad en ataque, a la vez de que en defensa hace agua. Si en los últimos cinco partidos empató, fue por la pobreza de los rivales de turno, más que por virtudes propias.
Cocca entró en un laberinto. Y sus cambios durante los partidos así lo demuestran, como la llamativa inclusión de Colazo por Zabala, o las tantas oportunidades que tuvo Pereyra para no demostrar nada.
El conjunto de auriazul ahora tendrá la obligación de salir a buscar los tres puntos en el Gigante ante Racing. Pero más allá de conseguir o no la victoria, lo que tendrá que mejorar es la producción futbolística, porque si bien el torneo es largo y oportunidades dará, Central sigue mirando de atrás como el colectivo acelera su rumbo mientras llega sin aire a la parada.