Para el gobierno de Chile, lo que hizo el Banco Mundial es «inmoral».
Luego de que el economista en jefe del organismo, Paul Romer, reveló el viernes que su índice de competitividad en negocios Doing Business ha sido manejado en perjuicio de Chile, el gobierno de Michelle Bachelet levantó una protesta.
«Esto es de una inmoralidad pocas veces vista. Esperamos que la corrección del índice sea rápida, pero el daño ya está hecho«, dijo el ministro de Economía chileno Jorge Rodríguez Grossi en un comunicado.
Y es que el índice Doing Business calificó de manera negativa a Chile en los últimos cuatro años, los mismos del mandato de Bachelet, mientras que en el gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014) el país sudamericano tuvo resultados positivos.
La presidenta hizo pública una protesta a través de su cuenta de Twitter.
La polémica se originó luego de que Romer reveló al diario The Wall Street Journalque hubo cambios en la metodología del Doing Business, el cual califica la facilidad que ofrecen 190 países para hacer negocios, que afectaron al país sudamericano.
«Quiero disculparme personalmente con Chile y con cualquier otro país en el que transmitamos una impresión equivocada «, dijo Romer.
El ranking tiene el potencial de ahuyentar las inversiones, tanto nacionales como extranjeras, dado que las grandes empresas lo toman como referencia cada año para evaluar la apertura de negocios.
Cambios metodológicos
Los cambios en las metodologías del índice que hubo, al menos en los últimos cuatro años, son la causa de que Chile haya fluctuado entre el lugar 25 y el 57 desde 2006, según la explicación de Romer.
En el reporte de 2017, el país se colocó en el puesto 57, luego de que cayó progresivamente del 34 en 2014, 41 en 2015 y 48 en 2016, los mismos años del segundo gobierno de Bachelet.
Los cambios fueron particularmente negativos para Chile, pues «posiblemente» estuvieron «contaminadas por motivaciones políticas personales» en el Banco Mundial, según Romer.
El índice evalúa aspectos clave para iniciar negocios en 190 países, como el número de días que le toma a una empresa cumplir con todos los trámites de apertura, qué tan fácil resulta la obtención de permisos, o la facilidad para hacer pagos de impuestos.
Indicadores añadidos o eliminados en los últimos cuatro años, el periodo auditado por Romer, llevaron a que Chile y otros países tuvieran calificaciones negativas.
Un ejemplo es la facilidad para cumplir pagos de impuestos que tienen las empresas.
En 2015, Chile estaba en el lugar 33 del mundo en este renglón, pero al siguiente año cayó al lugar 120 luego de que el Banco Mundial añadió una nueva métrica sobre cuánto tardan las empresas en concluir su proceso de pago de impuestos, si el país prolonga las auditorías o tarda en hacer rembolsos.
«Sobre la base de las cosas que estaban midiendo antes, las condiciones de negocios no empeoraron en Chile bajo el gobierno de Bachelet«, señaló Romer, añadiendo que esto pudo tener motivaciones políticas.
¿A quién se señala?
El economista boliviano Augusto López-Claros era desde 2003 el director del grupo que elaboraba el índice.
Aunque este año está de licencia en el Banco Mundial, rechazó que los cambios en la metodología hayan tenido como objetivo perjudicar a algún país.
Todos los cambios se hicieron, dijo, según una «extensa revisión» interna y externa, además de que fueron del conocimiento de los países evaluados.
«Rondas preliminares de los nuevos datos recogidos fueron compartidos para dar la oportunidad a hacer comentarios y, en general, todo el proceso se llevó a cabo en un contexto de transparencia y apertura», dijo López-Claros a The Wall Street Journal.
Tras la polémica, el Banco Mundial emitió un comunicado en el que reconoció que hay cambios de metodologías, pero con el fin de «refinarlas y fortalecerlas».
«Es importante señalar que tratamos a todos los países por igual en nuestra investigación, y los indicadores y la metodología de Doing Business están diseñados sin ningún país en mente, sino para que el clima empresarial general sea mejorado», indicó el organismo.
También anunció que habrá una revisión externa de los indicadores de Chile a raíz de los señalamientos de Romer sobre Chile.
El directivo se responsabilizó por esta posible afectación: «Fue mi culpa porque no hicimos las cosas lo suficientemente claras».
«Es un escándalo»
Para el ministro de economía chileno Rodríguez Grossi, la explicación que dio Romer es «muy franca y honrada, pero revela un escándalo».
«Lo que señala (Romer) es que habría sido manipulada por el economista a cargo de su construcción (el chileno Augusto Lopez-Claro), de manera de hacer ver un deterioro económico durante el gobierno de la presidenta Bachelet, con intenciones básicamente políticas», señaló.
Sin embargo, Augusto López-Claros atribuye que Chile haya quedado por debajo de países de la región como México por la falta de reformas importantes para beneficiar su ambiente de negocios.
Romer aseguró que el Banco Mundial volverá a hacer los cálculos del ranking Doing Business y los resultados podrán mostrar cambios significativos para Chile y otros países.