Unas 100.000 hectáreas de campos ganaderos sin cultivar resultaron quemados en los últimos seis días en el sur de Mendoza, con una gran mortandad de animales, caída de tendido eléctrico y cortes preventivos de rutas pero no víctimas, informó la Dirección de Recursos Naturales Renovables.
En los focos activos, las llamas «no pueden ser controladas a raíz del viento, el clima seco y las altas temperaturas», precisó un vocero de esa Dirección.
“El incendio se está extendiendo rápidamente hacia el norte, cruzó el río Diamante en al menos tres sectores y la ruta nacional 146 en al menos un sector a una velocidad de propagación del fuego que es de al menos 15 kilómetros por hora”, detalló la fuente.
Un Comité de Emergencia presidido por el intendente de San Rafael, Emir Félix, buscó hoy coordinar las acciones para impedir que el fuego alcance la zona de fincas habitadas y con cultivos.
“Uno de los peligros es que cruce la ruta nacional 188 hacia el sur, donde no hay zonas de picadas, o la ruta 146 al norte donde tampoco hay forma de ingresar”, advirtió el intendente.
El estado de situación evaluado hoy por autoridades del Plan Provincial de Manejo del Fuego (PPMF) indica que “las condiciones de alto peligro se dan debido a las elevadas temperaturas, viento del sur con ráfagas de 60 a 70 kilómetros por hora y muy bajos niveles de humedad, de un 25% aproximadamente”.
También se cortaron las rutas provinciales como las 146 y 203 por razones de seguridad.
De los ocho focos originales, seis habían logrado extinguirse pero los otros dos quedaron incontrolables y permanecen activos en la zona de Corral de Lorca (al este de General Alvear por la ruta nacional 188), una zona de campos incultos totalmente arrasada por las llamas.
«Lamentablemente, en las últimas horas hubo fuertes vientos de más de 70 kilómetros por hora que reavivaron las llamas. El fuego recrudeció y se trabaja a destajo durante el día y la noche para controlarlo”, expresó Félix, quien trabaja junto a su par de General Alvear, Walter Marcolini.
Entre los daños se destacan la mortandad de numerosos animales y la caída del tendido eléctrico de la línea monofilar sobre la ruta provincial 203, por lo cual la zona se encuentra sin energía eléctrica lo que dificulta la comunicación con algunos puestos.
A modo preventivo, se preparó la ambulancia del Servicio Nacional de Manejo del Fuego y se puso en alerta al hospital Schestakov de San Rafael para cubrir cualquier situación de emergencia sanitaria.
También el albergue de la iglesia de Monte Comán para coordinar las posibles evacuaciones de pobladores que requieran asistencia.