CaecusLab nació en el año 2016 cuando un grupo de estudiantes cordobeses de Ingenería en Sistemas tenían que presentar su proyecto final para lograr el tan ansiado título. Hoy, este invento tecnológico que surgió para rendir una materia puede ayudar a personas que tengan ceguera o discapacidad visual.
Lucas Sala, Juan Pancetta, Rodolfo Juarez y Gonzalo Morales, ex estudiantes de Ingeniería en Sistemas en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), Facultad Regional Córdoba, son los creadores de estos «anteojos inteligentes».
Los lentes «se vinculan a aplicaciones móviles y a una plataforma web», explicó Lucas Sala, uno de los protagonistas de este proyecto. Los anteojos también cuenta con dos sensores láser, uno a cada lado, sincronizados con motores que vibran si detectan obstáculos en el camino.
De esta manera, el usuario puede evadir los objetos, especialmente aquellos que no pueden ser alcanzados con el bastón a nivel de piso. La aplicación móvil cuenta con reconocimiento de voz para facilitar la asistencia. Así, las personas pueden desplazarse de forma autónoma y segura entre diferentes ubicaciones urbanas.
Los usuarios también pueden ayudar a los demás, relevando la accesibilidad de lugares para crear un mapa que ayude a lograr una sociedad más colaborativa y solidaria.
Además es para destacar que la tecnología incorporada son partes de celulares en desuso, como micrófonos, cámaras y baterías, reutilizando objetos que para otras personas son inservibles.
Este proyecto que puede cambiar la vida de las personas con ceguera o discapacidad visual no hubiese resultado sin la sinergia de los jóvenes, con la universidad, el Estado y los inversores privados que confían en la iniciativa.
Resultó clave la promoción que les brindó el Centro de Innovación y Emprendimientos Tecnológicos ANDÉN, una iniciativa de la UTN-FRC que cuenta con el apoyo del Gobierno de la Provincia, a través de su Agencia Córdoba Joven.
En el año 2018, comenzó a crecer como empresa, cuando también recibió incentivos por parte de Emprendiun, del programa “Jóvenes del Centenario”, y del Fondo Tecnológico Córdoba (Fontec), del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Provincia.
En la actualidad tienen el apoyo de un inversor privado, un equipo de psicólogos y una profesora en orientación y movilidad. También contratan profesionales del software y del diseño industrial.
Ahora, los jóvenes buscan expandir su mercado y abrieron la empresa en Chile.
Con información y fotos de LaVoz.