Alejandría, en Egipto, se está hundiendo. La legendaria ciudad fundada por Alejandro Magno hace más de 2.000 años y que sobrevivió a invasiones, incendios y terremotos, ahora está amenazada por la suba del nivel del mar causado por el calentamiento global y el derretimiento de los casquetes polares árticos que amenazan seriamente sus cimientos.
La alarma fue dada por el ministerio egipcio de Recursos Hídricos y de Irrigación: el nivel del mar subió en promedio 1,8 milímetros al año hasta 1993. En el curso de dos décadas sucesivas llegó a 2,1 milímetros al año y desde 2012 alcanzó los 3,2 milímetros que bastan para amenazar los cimientos de la ciudad, según los expertos.
El terreno sobre la que está construida Alejandría, junto al Delta del Nilo circundante, se está hundiendo aproximadamente a la misma velocidad, en parte a causa de diques que impiden el suministro de cieno (elemento similar a la arena y a la arcilla) y la extracción de gas natural.
Esto agrava los efectos del ascenso del nivel de las aguas, con consecuencias potencialmente catastróficas, advierten los entendidos. Los datos del grupo intergubernamental de la ONU sobre Cambio Climático son aún más preocupantes: de acuerdo con recientes cálculos, los niveles globales del mar podrían aumentar de 0,28 a 0,98 metros en 2100, con «graves implicaciones para las ciudades costeras, los deltas y otros Estados» considerados en riesgo.
Alejandría, con sus 5 millones de habitantes, es la segunda ciudad de Egipto y su principal puerto, y la suba del nivel del mar amenaza con inundar los barrios y los sitios arqueológicos más antiguos como la ciudadela de Qaitbay.
Hecho éste que empujó a las autoridades a actuar rápidamente ordenando erigir barreras de cemento en el mar para frenar las olas e instalar otras medidas de protección a lo largo de la costa con un costo total de 125 millones de dólares. «Sin estas barreras, las casas y los edificios frente a la costa estarían ya dañados», explicó el responsable del ente para la protección costera, Ashour Abdel Karim.
Y hasta los pescadores lamentan que cada año las olas son cada vez más altas. En 2015, gran parte de la ciudad resultó dañada por un aluvión que provocó la muerte de 6 personas y derrumbó decenas de casas y esto puso en evidencia la debilidad de las infraestructuras locales.
Conforme a un estudio publicado el año pasado, en 2050 estarían inundados hasta 734 kilómetros cuadrados del Delta del Nilo y 2.660 kilómetros cuadrados a fines de este siglo. Los residentes que habitan en las áreas a nivel del mar están afrontando las consecuencias y muchos de ellos debieron reconstruir su propia casa varias veces.
Durante el período helenístico, Alejandría era conocida por su Faro, una de las siete maravillas del mundo antiguo, y por la célebre biblioteca, vuelta a la vida gracias a la Bibliotheca Alexandrina, un edificio discoidal y ultra moderno. Hoy sus 60 kilómetros de su paseo marítimo la convierten en un destino estival privilegiado no solamente para los egipcios sino también por la fama de sus playas que ya muestran signos de la erosión.