Las calles inundadas son un factor común durante grandes tormentas y diluvios, las bocas de tormenta se tapan y el agua no llega a drenar a tiempo. Pero cuando la lluvia es débil, una calle anegada es sinónimo de desidia, más aún cuando sucede hace quince años en la misma esquina.
Esa es la situación que viven los vecinos del barrio Cinco Esquinas, más precisamente en el cruce de las calles Cafferata y Riobamba. Allí, las lluvias de este lunes, que fueron constantes pero no intensas, provocaron otro anegamiento en la bocacalle.
CLG estuvo en el lugar y dialogó con los vecinos del lugar, quienes denunciaron que hace quince años que esa esquina se inunda cada vez que llueve. «La boca de tormenta se tapa, hace quince años que pasa esto, vienen y lo limpian pero no solucionan nada», indicó un vecino.
«Siempre que llueve un poco se inunda así, a esta calle hay que ponerle de nombre Río Guadalquivir. La gente se queja pero nadie hace nada», lanzó un hombre que trabaja en el barrio.
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