El juez federal de Morón Néstor Barral citó a indagatoria a la viuda e hijo de Pablo Escobar Gaviria y al ex futbolista Mauricio «Chicho» Serna sospechados de participar en el presunto lavado de dinero proveniente del narcotráfico.
El magistrado a cargo del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 3 de Morón citó a María Isabel Santos para el próximo 3 de mayo, al exjugador para el día siguiente, y a Juan Sebastián Marroquín Santos para el 14 de mayo.
En la investigación, según el fallo publicado por el Centro de Información Judicial (CIJ), se determinó que Marroquín Santos y Santos Caballero, habrían prestado una contribución esencial en el lavado de 2.341.164 de dólares y, en la comisión en coautoría de un hecho de lavado de 105.352 dólares.
Según consta en el expediente, la viuda de Pablo Escobar Gaviria, y su hijo, habrían presentado al colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos ante el empresario argentino Mateo Corvo Dolcet, y habrían cobrado por ello una comisión.
Esa comisión, que según figura en un documento incorporado a la causa sería del 4,5%, habría resultado del total del dinero que Piedrahita Ceballos invertiría en el proyecto inmobiliario llevado adelante por Corvo Dolcet.
Los fiscales entendieron que Santos Caballero y su hijo, «efectuaron un aporte de carácter esencial para el cumplimiento de los objetivos criminales de Piedrahita Ceballos, siendo ellos quienes operaron de nexo entre los intereses del ciudadano colombiano –blanqueo de capitales de origen ilícito-, y el grupo que a nivel local lideraba Corvo Dolcet, que contaba con una estructura empresarial lícita preparada para la inyección directa de fondos».
Piedrahita Ceballos, presunto jefe de la asociación ilícita, quedó detenido en Colombia en septiembre de 2017 tras un operativo conjunto que se llevó adelante entre las autoridades de Argentina, Colombia y la DEA de Estados Unidos.
El mismo día de la detención del colombiano los investigadores allanaron 34 domicilios, entre ellos el tradicional Café Los Angelitos, ubicado en el barrio porteño de Balvanera, donde se pudo comprobar que varios de los imputados se reunían allí para concretar distintos tipo de operaciones financieras.
En esa causa quedaron imputados Piedrahita Ceballos, Corvo Dolcet, María de los Ángeles Verta, María Gabriela Sánchez, Esteban Adrián Delrio y Antonio Pedro Ruiz, todos ellos acusados por los delitos de «lavado de activos, agravado por ser realizado como miembro de una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza».
En la ampliación de su indagatoria, Corvo Dolcet explicó que «a Piedrahita me lo presentó María Isabel Santos Caballero», pero no se había referido a ello en su primera declaración porque según él entendió «si esa noche en el marco de mi declaración indagatoria, introducía el nombre de la ‘viuda de Escobar Gaviria’ probablemente nadie saldría excarcelado y el escándalo habría sido aún mayor».
En tanto, del exfutbolita «Chicho» Serna, los investigadores sospechan que con su accionar «también realizó una contribución esencial al delito de lavado de activos» que protagonizaron Piedrahita Ceballos y Corvo Dolcet durante el año 2008, a través de tres propiedades que le compraron al ex mediocampista.
Los pedidos de las tres indagatorias fueron solicitadas al juez Barral por el fiscal federal de Morón Sebastián Basso; el fiscal Gabriel Pérez Barberá, de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac); y el fiscal Diego Iglesias, a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).