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¡Hasta siempre, querida Valeria!


 

Por CAD

Me he enterado esta mañana, muy lejos de Argentina, de la muerte de un gran ser humano: Valeria Fridland; una criatura sensible, buena, dulce, muy joven; una colega, periodista, quien fiel a su naturaleza de estar dispuesta para todos, en su momento me tendió una mano con su trabajo impecable, responsable, sobre todo vocacional.

Debo deshacerme del protocolo de la crónica, de las reglas de rigor periodístico, para decir que cuando leí el comentario en las redes de la colega Verónica Maslup sobre la muerte de Valeria, en un primer instante no lo podía creer. Después, fue todo una mezcla de insólita sorpresa y pena, y finalmente un gran dolor que sigue hasta el momento de escribir estas líneas tan lejos de Argentina.

Las preguntas, cuando un ser joven y valioso parte tan prematuramente, son inevitables y las respuestas no conforman… ninguna de ellas.

En estas ocasiones, suelen elegirse palabras de molde, respetables por supuesto; yo prefiero el silencio y una oración para tu espíritu Vale. Y también un ¡hasta siempre y gracias! para vos, esa persona de principios, afable, buena, siempre dispuesta a ayudar.

Mensaje del rabino Daniel Dolinsky: “Que tu alma permanezca unida a los lazos de la vida eterna”

Cuanta tristeza, las personas lindas se quedan siempre en nosotros para acompañarnos, Vale volá alto y que siempre podamos honrar tu paso por este mundo con buenas acciones, como a vos siempre te gustó hacer.

Nuestro compromiso recordarte con el alma y honrar la vida

Que tu alma permanezca unida a los lazos de la vida eterna.

Fuerza a la familia.