A pesar de nuevas ventas de reservas y una tasa superior al 83%, el dólar subió este viernes a $62,03, con lo que acumuló en el mes un aumento de $17,02.
La divisa finalizó a un promedio de $57,56 para la punta compradora y a $62,03 para la vendedora, indicó el Banco Central.
De ese modo, en la semana tuvo un alza de $4,72, mientras que en agosto el avance acumulado fue de $17,02, pese a las medidas puestas en marcha por la autoridad monetaria en un intento por lograr estabilidad cambiaria.
En Banco Nación operó a $61, mientras que la cotización más elevada se dio en Banco Galicia, a $63.
En el sector mayorista, el dólar terminó a $59,51, con lo que trepó $15,63 durante el mes.
A su vez, a lo largo de la semana, el billete registró un incremento acumulado de $4,36.
El volumen negociado en el segmento de contado fue similar al del día anterior, al llegar a US$ 728,789 millones.
El Banco Central concretó ventas por un total de US$ 387 millones en la rueda, con lo que en la última semana sacrificó US$ 1.279 millones.
Además, convalidó una tasa promedio total diaria de política monetaria de 83,264%.
Al desplegar su estrategia para contener los movimientos del dólar, en las últimas ruedas el Banco Central intervino en el mercado de futuros, vendió reservas, elevó la tasa de Leliq, limitó los créditos que las entidades financieras otorgan a las empresas exportadoras y dispuso que los bancos deberán contar con su autorización al momento de girar utilidades.
Luego de que el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunciara las medidas respecto de los vencimientos de deuda y que el Gobierno buscará «reperfilar» el acuerdo con el FMI, la tensión en la city aumentó y la demanda por cobertura tomó impulso frente a una limitada oferta.
A ello se sumó que la calificadora S&P declaró por 24 horas a las Argentina en default selectivo.
La marcada tendencia alcista de la moneda norteamericana se dio en un contexto de fuertes caídas de acciones argentinas y una disparada del Riesgo País, que superó los 2.500 puntos básicos.