El presidente de la Asamblea Nacional Constituyente venezolana, Diosdado Cabello, acusó este jueves al presidente encargado del país, Juan Guaidó, de planear un nuevo golpe de Estado en contra del presidente del país, Nicolás Maduro.
«Estamos preparados. Venga con los gringos, después no estés llorando, balbuceando. Cuando tú quieras nosotros queremos, estamos preparados para lo que quieras», dijo.
Según Cabello, Guaidó se reunió con «un pequeño grupo» tras el encuentro que sostuvo en la víspera en Caracas con dirigentes municipales y regionales para fijar nuevas líneas políticas con miras a «concretar el cese de la usurpación de Maduro en la presidencia».
«Anda, equivócate de nuevo, cómete la luz que te estamos esperando», acotó durante su programa «Con el mazo dando», que transmite por el canal estatal.
Cabello aludió así a la rebelión del 30 de abril, cuando Guaidó y Leopoldo López aparecieron en las afueras de la base aérea de La Carlota en esta ciudad junto a un grupo de militares llamando a desconocer la administración de Maduro.
Luego, en referencia a los contactos que tanto Guaidó como Maduro y el presidente Donald Trump han admitido que mantienen funcionarios estadounidenses con el chavismo, dijo:»Algo le está pasando al régimen que está siendo reconocido en Estados Unidos».
«El régimen que ellos hablan lo dirige Nicolás Maduro, que es el presidente», afirmó el también vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que comentó que le gustaría que «el 5 de enero del 2020» se celebren las elecciones parlamentarias, previstas constitucionalmente para ese año.
En tanto, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, señaló que su país estaría dispuesto a aceptar que algunos chavistas formaran parte de un eventual gobierno de transición en el país encabezado por Guaidó, pero dejó claro que Cabello y Tareck El Aissami «no podrían estar entre ellos».
En declaraciones al Nuevo Herald, Abrams no quiso ofrecer detalles sobre el contenido de las conversaciones de «alto nivel» que mantienen Washington y el gobierno venezolano, ni sobre quiénes serían los interlocutores dentro del chavismo.
El diplomático estadounidense indicó que la administración Trump respetaría la decisión si Guaidó optara por formar un gobierno de unidad en Venezuela e incluyera en el mismo a dirigentes del chavismo, pero insistió que esto no incluye a quienes están acusados de narcotráfico o son buscados por la justicia estadounidense, ni tampoco al propio Maduro.
Abrams indicó que son muchos los miembros del gobierno de Maduro que están buscando una salida.
«Muchos chavistas piensan que el chavismo está siendo destruido por Nicolás Maduro», precisó y agregó que estas personas ya están maniobrando para acabar con la presidencia de Maduro.