Ante el cada vez más próximo cambio de gestión provincial, cuando en diciembre asuma el peronista Omar Perotti como gobernador de Santa Fe, el actual mandatario Miguel Lifschitz convocará a fin de mes a representantes de gremios estatales para analizar varias cuestiones de cara al nuevo escenario. Entre los temas principales está el de la continuidad de la cláusula gatillo, de actualización de los sueldos de los empleados públicos.
«No teníamos previsto suspender la cláusula. Hace una semana la había ratificado. Es parte de lo que habíamos conversado con los gremios. Tenemos prevista una reunión paritaria que se hará antes de fin de mes, para analizar la situación con las organizaciones gremiales. Por ahora no tenemos ninguna decisión tomada sobre ese punto. Estamos a la expectativa de ver qué ocurre con estos planteos que hicimos ayer», aseguró Lifschitz en declaraciones a LaOcho.
En diálogo con la emisora, el gobernador habló sobre la reunión de la que participó ayer con otros 18 mandatarios provinciales. Ante la preocupación por la situación, entre todos resolvieron acudir a la Corte Suprema de Justicia para rechazar las medidas económicas que el gobierno nacional implementó tras su derrota en las Paso.
En este sentido, Lifschitz consideró que las medidas para aplacar los efectos de la crisis «se hicieron a expensas de recursos que corresponden a las provincias» y que eso «es inconstitucional». Y agregó que debería hacerlo “con sus propios recursos porque en definitiva la crisis es responsabilidad del gobierno nacional y no de las provincias”.
«De un día para otro perdemos alrededor de 4 mil millones de pesos por cambios en los pisos del impuesto a las ganancias. Ese cambio solamente produce a Santa Fe una caída en cuatro meses de 2.500 millones de pesos. A eso hay que sumarle las otras medidas», concluyó Lifschitz.