Desde que son adolescentes hasta que se convierten en adultos, uno de los focos de atención en cuanto a los jóvenes es su relación con el alcohol, considerado por los expertos en salud como la droga psicoactiva número uno.
Hasta los 18 años, cualquier sustancia psicotrópica puede comprometer la capacidad cognitiva. Y según una nueva investigación de especialistas en Brasil, el consumo de alcohol en adolescentes afecta la formación del sistema nervioso.
El consumo de alcohol puede interrumpir el proceso de formación del sistema nervioso de los adolescentes, lo que reduce su capacidad cognitiva en la edad adulta, de acuerdo con Zila Sánchez, investigador del Centro Brasileño de Informaciones sobre Drogas Psicotrópicas de la Universidad Federal de Sao Paulo (Unifesp).
«A los 18 años, todo el sistema nervioso central del adolescente está en proceso de formación y su cerebro desarrolla nuevas conexiones entre las neuronas. Cualquier sustancia psicotrópica puede interrumpir esta formación, comprometiendo la capacidad cognitiva de uno para la vida», explicó el doctor Zila Sánchez.
Según Zila, hasta el final de la adolescencia, lo ideal es evitar el alcohol. «Es un momento para alejarse de cualquier consumo de alcohol. Para el adolescente, no existe el concepto de «beber un poco». Todavía no ha desarrollado tolerancia y, a menudo, una lata de cerveza es suficiente para la intoxicación por alcohol», aseguró el investigador.
Y agregó que, debido a problemas cerebrales y hormonales, los adolescentes ya tienden a exponerse a riesgos. «Con el alcohol, este comportamiento se exacerba y aumenta enormemente la posibilidad de tener relaciones sexuales inseguras, la exposición al abuso sexual, la agresión y la violencia», precisó.
El peligro del alcohol
El uso abusivo del alcohol mata anualmente a más de 3 millones de personas en el mundo, según un estudio presentado recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De todas las muertes relacionadas con el alcohol, el 28% fueron a causa de heridas provocadas en accidentes de tránsito, automutilaciones o violencia interpersonal; el 21% a causa de desórdenes digestivos, 19% a causa de enfermedades cardiovasculares y el resto por enfermedades infecciosas, cánceres y desórdenes mentales, entre otros.
Y en cifras locales del Observatorio Argentino de Drogas, el alto consumo de alcohol en la población adolescente alcanza al 70% de los estudiantes de 17 años, que declaró haber bebido alcohol el último mes.
Según el informe, lo que predomina es el llamado atracón de alcohol, o binge drinking, que busca alcanzar el estado de embriaguez en el menor tiempo posible, con las graves complicaciones médicas y exposición a situaciones de riesgo que eso conlleva. Asimismo, «es habitual el consumo asociado con bebidas energizantes y diversas sustancias psicoactivas», según el informe.
Fuente: Infobae