Guillermo Lardo, uno de los integrantes del grupo de autoconvocados, habló con CLG y puso en duda la veracidad de las medidas comunicadas por Macri: "Es un manotazo de ahogado"
Por Matías Gregorio
El resultado de las elecciones primarias sacudió al gobierno nacional, y también al país. Después de la amplia diferencia que consiguió la fórmula Fernández – Fernández sobre el oficialismo, el pasado lunes la moneda argentina sufrió una fuerte devaluación ante la no intervención del Estado en los mercados. Si bien durante la semana cambió la postura de Mauricio Macri y su equipo, con pedidos de disculpas y un nuevo paquete de medidas económicas, la crisis no mermó.
En este marco, son muchos los sectores de la sociedad que se vieron afectados, entre los que se encuentran los tomadores de los créditos hipotecarios UVA, quienes hace al menos un año vienen siendo castigados porque sus salarios que quedaron atrasados frente a una inflación que triplicó las previsiones.
Esto se debe a que dichos préstamos hipotecarios lanzados en 2016 se ajustan por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que refleja el índice de precios al consumidor, y que está expresado en Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs). Por lo tanto, dada la depreciación del peso, se espera una nueva escalada inflacionaria desde este mes, que hará subir nuevamente el valor de las cuotas.
Ayer, en una segunda tanda de anuncios, el presidente Mauricio Macri comunicó vía Twitter que no habrá aumento de cuotas por los próximos cuatro meses, es decir que de septiembre a diciembre se pagará el mismo valor que en agosto.
NO HABRÁ AUMENTO PARA LAS FAMILIAS CON CRÉDITOS UVA. Para acompañar a quienes compraron su casa a través de un crédito hipotecario UVA, estamos manteniendo el valor de sus cuotas por cuatro meses. Hasta diciembre, la cuota que pagarán será igual a la que pagaron en agosto
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) August 15, 2019
“El Gobierno nacional aportará los fondos para que las cuotas que pagan las familias con créditos hipotecarios UVA no aumenten entre agosto y diciembre”, anunció el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, quien por la tarde brindó una conferencia de prensa junto al secretario de Vivienda, Iván Kerr.
Según precisaron, el beneficio alcanzará únicamente a aquellos que accedieron a su única vivienda y cuyo valor de compra haya sido inferior a las 140.000 UVA al momento del otorgamiento del crédito.
De acuerdo a los registros, la medida abarcará a más de 90.000 familias de todo el país, que incluye a las 33.000 que accedieron al Procrear y a otras 60.000 que accedieron a su única vivienda. Este grupo de beneficiados representa el 70 por ciento de los que tomaron créditos mediante este sistema.
Sin embargo, Guillermo Lardo, uno de los representantes del grupo «Hipotecados UVA – Santa Fe Autoconvocados«, expresó en diálogo con CLG que «se trata de un manotazo de ahogado del gobierno después de las elecciones», y que «hasta que no se haga efectivo» dudarán de la «veracidad» de los anuncios.
«En tres oportunidades nos prometieron cosas y después no se cumplieron, por lo que por ahora para nosotros son sólo anuncios», dijo Lardo, y disparó: «Este gobierno nunca nos representó y nunca nos defendió».
A su vez, remarcó que «no se habló sobre cómo va a ser después de enero, con qué índice se actualizará y no sabemos si en estos cuatro meses el capital adeudado va a seguir en aumento como está sucediendo, que es uno de los principales problemas».
«A principios de este año nos dijeron que iban a hacer una devolución de un importe de lo rateado retroactivo a agosto del año pasado, donde calculaban el desfasaje entre el índice salarial y el índice de inflación, pero quedó en la nada».
En pocas palabras, Guillermo narró como el sueño de la casa propia pasó a transformarse en una pesadilla: «Creímos que era la posibilidad de tener nuestra casa. Cada uno tuvo que hacer sus cálculos, sus esfuerzos para comprar lo que quería o podía, y en mi caso, por ejemplo, vendimos un auto, nos prestaron un poco de plata y nos metimos en el préstamo sabiendo que íbamos a pagar una cuota que podíamos abonar, que era un poco más de un alquiler. Uno lo hizo sin ser un experto o un economista, con la idea de una inflación del 10% que nos prometieron, pero después al gobierno se le fue de las manos la economía y a nosotros nos destruyó porque además de los gastos comunes que tiene cualquier familia, le sumamos el dolor de cabeza de meternos en un crédito en un momento que a lo mejor no era el adecuado».
A medida que las cuotas fueron incrementando su valor, los hipotecados se vieron en la obligación de destinar la mayor parte de sus ingresos al pago de las mismas: «Hasta el día de hoy los siguen promocionando con una publicidad engañosa que dice que no va a superar nunca el 25% de los ingresos. La realidad es que, en casos como el mío, donde agregamos un codeudor que no aporta ingresos a la familia, nos representa mucho más de lo esperado. Hay casos que empezaron con un 20 o 25 por ciento y hoy ya les afecta hasta el 70%, que son las situaciones más extremas».
A principios de este año, los damnificados armaron un grupo de WhatsApp que nuclea a todos aquellos que están atravesando la misma situación en Rosario y en la provincia de Santa Fe, además de seguir teniendo fuerte actividad en las redes sociales y un contacto permanente con todas las agrupaciones del resto del país.
Además, han trabajado en conjunto con la Defensoría del Pueblo de la provincia: «Nos han recibido y apoyado, incluso participaron de la sesión abierta que hicimos en el Concejo de Rosario. Hemos hecho presentaciones a los bancos asesorados por ellos, y a la vez analizaron algunos casos particulares. Concretamente no se pudo llegar a una solución, pero nos han dado visibilidad y apoyo».
«Se nos hace muy difícil juntarnos porque somos todos laburantes, lleva mucho esfuerzo y coordinación», reconoció Lardo, aunque adelantó que están planeando hacer una movilización «pacífica y activa» en los lugares más representativos de cada ciudad y provincia.