Poco más de una tonelada de marihuana que había sido abandonada por narcotraficantes en la localidad formoseña de Fortín Lugones, en la frontera con Paraguay, fue decomisada por Gendarmería Nacional tras un operativo de seguimiento con patrullajes y drones.
La mercadería incautada «está valuada en más de 30 millones de pesos», aseguró a Télam el comandante mayor Ricardo Heredia, jefe de la Agrupación VI de la provincia norteña, en relación a los 1.167 kilos que habían sido ingresados desde la localidad paraguaya de Esteban Martínez.
«Pudimos neutralizar a la organización trasnacional responsable del ilícito y continuamos las medidas investigativas con el fin de encontrar a los delincuentes». agregó.
El Centro de Reunión de Información Formosa -dependiente de la fuerza- había realizado las investigaciones previas del paso clandestino internacional en el contexto de una causa judicial que investiga la fiscalía federal 1 de Formosa, a cargo de Marisa Vázquez.
Los pesquisas llegaron a la inhóspita zona en diferentes patrullas a pie y montadas, y utilizando drones lograron tener un panorama más amplio de la geografía y los caminos alternativos utilizados por los narcos.
Cuando una patrulla observó a algunas personas ocultas en una zona de montes, comenzó a intentar rodearlos pero se fugaron hacia el límite con Paraguay, distante a pocos metros del lugar.
Tras un exhaustivo rastrillaje en el sector del lado argentino, se detectaron entre las malezas y cubiertas por un nylon una gran cantidad de bolsas de arpilleras que contenían los paquetes de cannabis sativa.