La Argentina volverá a importar soja desde Estados Unidos por primera vez en veinte años, por unas 120.000 toneladas, informó ayer el departamento de agricultura norteamericano (USDA), que a su vez recortó para nuestro país la estimación de cosecha de la oleaginosa de 47 a 40 millones de toneladas, producto de la sequía que afecta al sector.
El cargamento llegará a los puertos del Gran Rosario en octubre y noviembre, cuando ya esté concluida la liquidación de la cosecha gruesa.
En los últimos dos años, el grueso de la soja importada provino de Paraguay y hay que remontarse a 1997 para encontrar compras a EE.UU. de la magnitud que se harán en 2018.
De todas formas, se trata de un volumen marginal en relación a la producción total de la oleaginosa, que el USDA prevé se ubicará en 40 millones de toneladas.
Fuentes del sector señalaron que «hoy hay problemas por la sequía y en ese marco es lógico que las grandes plantas de molienda, que tienen que seguir su ciclo continuo, tomen recaudos para mantener el flujo de la producción a lo largo del año».
Sin embargo, es llamativo que la decisión se produzca una semana después del anuncio de China de que impondría aranceles a la oleaginosa proveniente de Estados Unidos, en el marco de la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo. Una de las alternativas es que el país del norte utilice a la Argentina para triangular las ventas a Asia de este nuevo excedente.
Fuente: El Cronista.