Este 20 de julio, la nave rusa Soyuz MS-13, con el cosmonauta ruso Alexánder Skvortsov, el astronauta italiano Luca Parmitano y el estadounidense Andrew Morgan a bordo, despegó desde el cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI).
El lanzamiento se efectuó a las 16:28 GMT. Luego la nave espacial puso en órbita por el cohete portador Soyuz-FG. Nueve minutos después del lanzamiento, la nave se ha separado de la tercera etapa del cohete y ha puesto rumbo hacia la EEI.
El acoplamiento de la Soyuz MS-13 con la EEI se prevé a las 22:51 GMT. Actualmente, en la EEI se encuentra la tripulación de la expedición 59/60, compuesta por el cosmonauta ruso Alexéi Ovchinin y los astronautas estadounidenses Christina Koch y Nick Hague.
Esta misión programada el 20 de julio coincide exactamente con los primeros pasos en la Luna de los astronautas estadounidenses Neil Armstrong y Buzz Aldrin en 1969.
De los tres viajeros que salieron para la EEI, solo el ruso Skvortsov, de 53 años, había nacido durante este acontecimiento mundial, que supuso una victoria para Estados Unidos frente a la URSS en la carrera espacial. Con dos misiones a bordo de la estación, este cosmonauta experimentado es el comandante del vuelo que despegó de las estepas kazajas.
Para el estadounidense Andrew Morgan, en cambio, se trata de su primer vuelo. Luca Parmitano ya vivió por su parte 166 días en la EEI en 2013. Durante esa misión, se convirtió en el primer italiano en realizar una salida al espacio. Los tres hombres cuentan con una carrera militar a sus espaldas.
«La parte más difícil: decirles adiós y verles alejarse», escribió el astronauta Morgan en un tuit publicado el sábado y acompañado de una foto de su mujer y sus cuatro hijos.
Durante una rueda de prensa antes del lanzamiento, Parmitano, de 42 años, afirmó que la tripulación se sentía «afortunada y privilegiada» por partir en el momento de los 50 años del alunizaje del Apolo 11, y añadió que cada uno de sus miembros llevaría una insignia en honor a este aniversario.
Andrew Morgan calificó estos primeros pasos sobre la Luna como una «victoria para toda la humanidad» pero esquivó una pregunta sobre si, en su opinión, los rusos caminaría un día sobre el satélite de la Tierra. La Nasa tenía «mejor capacidad» para lograr grandes cosas al hacerlo «en el marco de la cooperación internacional», declaró.
Sus tripulantes llevan en sus escafandras un distintivo especial para conmemorar el 50 aniversario de la misión del Apolo 11 a la Luna. El distintivo, que guarda un gran parecido con el original, incluye un águila, la Luna y la Tierra, “así como tres estrellas que se leen como la cifra romana 50”, según explicó Parmitano.
Al igual que hace 50 años, la insignia de la Soyuz MS-13 no incluye los nombres de los astronautas, porque sus resultados, como los de Apolo 11, “pertenecerán a toda la Humanidad”.
https://youtu.be/iqqEM8EkU0I