Irán negó hoy que uno de sus drones fuera abatido por un buque estadounidense cerca del golfo Pérsico y bromeó con que Washington quizás haya derribado uno de sus propios aviones no tripulados, en medio de la tensa disputa que ambos países en la región.
La desmentida llegó luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara ayer que un proyectil disparado desde el buque de asalto anfibio USS Boxer derribó un dron iraní y acusara a Irán de «acciones hostiles» contra barcos en aguas internacionales.
El mandatario dijo que el incidente ocurrió en el estrecho de Ormuz, en la boca del golfo Pérsico, luego de que el dron se acercara a menos de 1.000 metros del barco estadounidense y desoyera «múltiples llamados» a descender.
Este incidente no es el primero, ni probablemente el último, entre las naciones en puja en el golfo Pérsico, donde la tensión ha escalado en los últimos meses al grado de generar temores de una confrontación armada.
Sobre el avión no tripulado, el vicecanciller iraní, Abas Araqchi, dijo que Irán no ha perdido uno de estos aparatos «ni en el estrecho de Ormuz ni en ningún otro lugar».
«¡Me preocupa que el USS Boxer haya derribado sus propios aviones no tripulados por error!», comentó con sorna en su cuenta oficial de Twitter.
En la misma línea, el portavoz de las Fuerzas Armadas, el general de brigada Abdolfazl Shakarchi, aseveró que «todos los drones iraníes en el golfo Pérsico fueron identificados y regresaron a sus bases de modo seguro después de su misión de reconocimiento».
Shakarchi afirmó que las Fuerzas Armadas de Irán «actuando acorde con el derecho internacional realizan su legítima misión de proteger la seguridad del golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz», informó la agencia de noticias EFE.
El caso del dron iraní de ayer se produjo, además, el mismo día en que la Guardia Revolucionaria informó que había capturado cerca de Ormuz un petrolero «extranjero» que estaba realizando operaciones de contrabando.
Estos son los últimos incidentes de los numerosos registrados desde mayo en la zona, donde se han producido sabotajes y ataques a petroleros y busques cisterna de los que Estados Unidos ha responsabilizado a Irán.
Las autoridades iraníes han negado cualquier implicación en estos ataques pero sí se atribuyeron el derribo el pasado junio de un avión no tripulado estadounidense que, según Teherán, violó su espacio aéreo.