Por Enrique Genovar
Un nuevo amistoso de preparación. A dos semanas para el arranque del torneo el equipo de Cocca disputó un nuevo amistoso. El Canalla lució una mejor imagen que la que dejó en Paraguay, pero volvió a aparecer la falta de juego que arrastra desde el año pasado.
Que Central no tiene juego no es novedad. Más allá de que aún restan varios entrenamientos de cara al arranque del campeonato el Canalla continúa con una marcada anemia futbolística. Es que ante Unión el conjunto dirigido por Cocca demostró estar a la altura de mitad de cancha hacia atrás, pero no tuvo generación de fútbol.
Este ítem negativo no es nuevo. Es que desde el año pasado a Central le cuesta horrores generar juego. Y esto, por la necesidad de sumar que tendrá el Canalla en la temporada que comenzará en dos fines de semana, es para atenderlo por parte del cuerpo técnico.
Cocca confía en que aún lleguen futbolistas en ofensiva. Pero lo que Central necesita es un jugador que asocie, un futbolista que haga jugar al resto y que sea el responsable de la generación.
¿Y si no llega? Ahí sí decididamente el DT tendrá que cambiar la manera. Es que con Rius por un lado y Zabala por el otro no alcanza. Termina siendo un equipo previsible, un equipo que dependerá únicamente de Lovera o de una pelota parada para llegar a lastimar.
Todavía faltan días de trabajo. Aún restan ensayos. Pero lo cierto y lo concreto que el jugador que necesita Cocca para jugar de la manera en que lo viene haciendo no está. Y si no puede llegar el entrenador deberá buscar alternativas para hacer funcionar definitivamente la usina de juego que hace rato que no anda por el lado de Arroyito.