El Concejo Municipal mantuvo este mediodía un intenso debate entorno al megaproyecto que prevé la construcción de tres torres de gran altura en el microcentro de la ciudad. El mismo pasó a despacho y se votará el próximo jueves. Se trata del plan de la constructora Lattuca, que además de los edificios incluye un paseo comercial y cocheras subterráneas.
La semana pasada, la Comisión de Ecología del Palacio Vasallo modificó la altura del edificio de oficinas de Corrientes al 800, pasando de 88 metros a 70 (unos veinte pisos), mientras que las torres habitacionales, sobre calle Paraguay, serán de 66 metros y la de calle Rioja tendrá menor altura. Esta modificación fue clave en el camino a la posible aprobación del proyecto.
Durante la reunión de este martes, hubo intercambio de opiniones y los ediles en contra de la aprobación se hicieron oír. La concejala de Ciudad Futura, Caren Tepp, se refirió a la compensación al Estado por parte de quienes realizarán el megaproyecto. La misma prevé la construcción de viviendas sociales. “No alcanza ni para construir diez”, afirmó Tepp, quien además pidió que se garanticen los 500 puestos de trabajo y que no se puedan vender los terrenos.
Tepp también puso sobre la mesa inquietudes respecto al tiempo de la obra y a cómo ésta afectará a la movilidad de la zona, en pleno microcentro rosarino.
La edila del FPV, Norma López, coincidió con su par de Ciudad Futura al plantear que no se han presentado detalles finos del proyecto y que hay cuestiones sin aclarar. Y reiteró que, con la ordenanza como está, nada impide que quien adquiere los terrenos después los venda a un tercero.
Otra concejala que expuso reparos al desarrollo de la obra fue Celeste Lepratti (Frente Social y Popular), quien había advertido tras la modificación de la semana pasada: “Los cambios son realmente mínimos. El tema de fondo sigue siendo qué sectores mandan y deciden por encima de un crecimiento sostenible y equilibrado de la ciudad”.
Mientras tanto, ediles como Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario), María Eugenia Schmuck (Bloque Radical) y Agapito Blanco (Cambiemos) se expresaron a favor del proyecto. «Es un proyecto urbanístico virtuoso», consideró Blanco. Mientras que Schmuck afirmó estar convencida de que una obra como esta revitalizará el centro de la ciudad. «Hay que apostar a la construcción de viviendas», agregó.