Los partidos políticos o los candidatos que paguen anuncios en Facebook e Instagram deberán desde hoy registrarse y brindar una serie de datos que la empresa pondrá a disposición de los usuarios argentinos, en un intento de «aumentar la transparencia» de la plataforma en el proceso electoral, anunció la red social.
Todos los anuncios (los posteos pagos) políticos, electorales o de «asuntos de índole social» relevantes -que sean materia de discusión pública-, serán identificados por la compañía con la etiqueta «pagado por», que permitirá acceder a más información sobre los anunciantes.
Además, según directivos de la empresa consultados por Télam, quedarán disponibles en una «biblioteca» en la que se podrá auditar información que va desde los montos invertidos hasta detalles demográficos de la audiencia alcanzada.
Con estas medidas la red social, golpeada en los últimos años por escándalos de privacidad y acusada de servir de polea de distribución de noticias falsas y desinformación, busca transparentar algunos de los procesos publicitarios que, desde su plataforma, pueden incidir sobre las decisiones del electorado.
Este conjunto de herramientas, algunas de las cuales ya habían sido probadas en Estados Unidos, Brasil, India y la Unión Europea, empezó a implementarse hoy globalmente desde Argentina, Ucrania, Singapur y Canadá, naciones con inminentes elecciones o procesos regulatorios.
Dada la seguidilla de elecciones provinciales y nacionales, «Argentina es una prioridad para Facebook hasta el final de este año», sostuvo el gerente de Elecciones para América Latina de la red social, Marcos Tourinho, en una entrevista con Télam.
«La idea de estas herramientas es aumentar la transparencia de los anuncios políticos en Facebook para aumentar la responsabilidad de los anunciantes», describió y subrayó que uno de los objetivos de estas herramientas es «que los usuarios puedan identificar de inmediato si el contenido que están viendo está pago por alguien, y por quién».
A partir de hoy, quienes quieran pautar anuncios políticos o electorales deberán en primer lugar confirmar su identidad ante Facebook a través de un documento. «Esto es crítico porque es muy común que una mala acción en la plataforma comience desde una cuenta falsa», advirtió Tourinho.
Estas personas o entidades deberán acreditar domicilio en el mismo país en el que se mostrarán las publicidades, una medida destinada a evitar la interferencia externa, como sucedió en Estados Unidos con la llamada «injerencia rusa» en las elecciones que en 2016 llevaron al republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
Además, los anunciantes deberán firmar un descargo de responsabilidad para la etiqueta «Pagado por», que describe quién es responsable por el anuncio y brindar información de contacto, como número telefónico, dirección física, de correo electrónico y sitio web.
Todos estos datos quedarán almacenados durante siete años en la «biblioteca de anuncios», un apartado de la red social con forma de buscador en el que se pueden auditar los anuncios.
Al ingresar en cada uno de ellos se podrá ver el detalle del monto invertido y el gasto total, el período de exhibición, la cantidad de impresiones y características demográficas de la audiencia alcanzada, entre otras cosas.
Estas medias son clave «para detener los actores anónimos que intentan interferir con las elecciones, desde dentro o fuera del país, y asegurarse de que hay una persona real detrás de estas publicidades, que están basadas en Argentina y que están brindando información sobre esto al público», subrayó en diálogo con Télam Katie Harbath, gerenta Global de Políticas Públicas de Facebook.