Las principales potencias internacionales, advierten sobre una severa preocupación: las amenazas que la utilización de la tecnología 5G implicarían para la seguridad nacional. Cabe recordar, que hace dos meses el presidente estadounidense Donald Trump vetó a Huawei, el principal impulsor del 5G en su país.
La inquietud de Estados Unidos no tiene solo que ver con los señalamientos de espionaje y los presuntos vínculos entre el gigante de las telecomunicaciones y el Partido Comunista Chino, algo que la compañía niega con vehemencia. Sino que además, en marzo pasado, la Marina estadounidense (U.S. Navy) hizo público un memorándum dirigido a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC en inglés), en el que alarmaba sobre la velocidad con la que se implementaba el 5G en el país norteamericano.
El documento, basado en estudios previos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), alerta sobre la degradación que los sistemas de predicción meteorológica pueden sufrir si no regula adecuadamente el desarrollo de la tecnología 5G. La NOAA rechazó realizar declaraciones sobre el tema.