Desde hace un par de años, Eva Albornoz está al frente de la copa de leche «El Sol» en barrio Quinta de Capitán Bermúdez. Sin embargo, debido a la delicada situación económica actual y la falta de insumos o donaciones, hace algunas semanas no puede preparar las raciones de alimentos para los chicos. Esto la llevó a tomar una decisión: puso en venta su auto para poder seguir.
“Son más de cien personas, unas cuarenta familias que vienen por algo para comer, en especial para los más chicos, pero cada vez tenemos menos para dar, y a veces nada”, relató Eva y agregó: «La crisis hizo que crecieran los pedidos de ayuda y ya no sólo se acercan los vecinos de acá; vienen de otros barrios como Copello o Batallán».
La realidad del país es cada vez más compleja y “lo difícil se está haciendo casi imposible”, dice. “Es triste que vengan a buscar para comer y no tengamos para dar; es por eso que pusimos el auto en venta. Hay días que ya no podemos”, explicó sobre la decisión de vender un Europa 128 modelo 81 que pertenece a la familia. “Necesitamos la plata para poder comprar mercaderías, los chicos viene golpean las manitos, preguntan si les podemos dar algo para comer y me da una pena terrible decirles que no podemos hacer la comida porque no tenemos con qué”.
“Desde hace dos meses ya no tenemos la mercadería suficiente para hacer la comida. A veces en una distribuidora nos daban un poco de arroz y harina de maíz, pero cada vez fue menos y menos y ya no alcanza. Nosotros dábamos una vez a la semana la leche y otro día la comida, pero desde hace un tiempo solo podíamos llegar a un día, que son los que los chicos no tienen otro lugar donde poder conseguir alimento”, sintetizó.
En cuanto a la ayuda, aseguró: “No necesitamos grandes cosas, pero para nosotros es mucho. Ya no tenemos fideos, harina de maíz, sal, aceite, salsas de tomate. Sólo quien nos dona el pollo nos ayuda, pero sin los fideos o el arroz para hacer los guisos no alcanza para estirar las raciones”.
Fuente: Criterio.info