Como todos los viernes Santo, la tradicional ceremonia del Vía Crucis convocó miles de fieles en el barrio Rucci de nuestra ciudad. La procesión que partió a las 20:00 de la parroquia Natividad del Señor encabezada por el Padre Ignacio contó con más de 300.000 personas según afirmaron fuentes de la organización.
En primer lugar, en el comienzo del día, se desarrolló un Via Crucis infantil, que recorrió unas calles adyacentes al clásico templo de barrio Rucci.
Luego, entrada la tarde, los fieles comenzaron a agruparse en la clásica parroquia a la espera de la procesión. En la previa, el padre Ignacio Peries encabezó la misa de adoración a la Santa Cruz.
Antes del Vía Crucis el carismático sacerdote dijo que la seguridad está mejorando en la ciudad de Rosario y que «Argentina es un país rico pero los recursos no llegan a los pobres».
Con La Gente dialogó con algunos de los presentes para conocer los sentimientos que genera la multitudinaria peregrinación: «Es volver a la fe y a la unión, pedir esperanza y paz para nosotros que somos una pareja. Después de este Vía Crucis uno se va renovado, con nuevas energías», contaron Georgina y Ramiro, quiénes por primera vez asistieron a la procesión.
#AHORA | Comienza a agruparse la gente en los alrededores de la parroquia Natividad del Señor, a horas del inicio del Vía Crucis encabezado por el Padre Ignacio. pic.twitter.com/hMErsj2QIS
— Con La Gente (@ConLaGenteRos) March 30, 2018
Pamela, otra fiel que asistió a la ceremonia, afirmó que la convocatoria es masiva por lo que genera el Padre Ignacio: «Él es quien convoca tanto. Siempre lo visitamos, más allá de la bendición solemos venir a misa porque nos gusta como da la palabra, como contiene a la gente y como escucha».
Antes de la peregrinación, el Padre Ignacio manifestó a la prensa que “todos los que tienen problemas necesitan serenidad, pero para lograrla se necesita reconocer los propios errores”. “Una cosa difícil es perdonar, es un proceso de arreglar un montón de cosas, rellenar el vacío que tienen, y por último dejar todo en la gracia de Dios”, enfatizó.
Pasadas las 20:00, los miles de feligreses en una muestra de fe sin igual comenzaron a peregrinar por el barrio Rucci de la ciudad, en un recorrido de 6 kilómetros. Gente de diversas localidades de Santa Fe y otras provincias argentinas, como así también de países limítrofes y hasta de Estados Unidos, se hicieron presentes en la multitudinaria caminata.
Pese a que la cifra no estaba clara, los habituales testigos de la ceremonia hablaban de una presencia récord. El propio Ignacio adelantó que esperaba más de 350 mil personas, cifra registrada en los últimos años.
La masiva muestra, que reproduce según la tradición cristiana el calvario de Jesús, se realiza en forma ininterrumpida desde el año 1979.
Desde temprano, el municipio había montado un operativo especial en la zona que contempló varios cortes y desvíos, donde participaron más de 400 agentes municipales y policiales. Según informó Fabiana Bergia, directora de la Guardia Urbana Municipal, no hubo que lamentar ningún incidente y el balance fue muy positivo.
Luego de las tres horas de caminata, Ignacio Peries impartirá su bendición a todos los presentes.