El volante Ever Banega envió hoy señales positivas para un regreso a Boca, por lo que ahora el club de la Ribera podrá negociar con el Sevilla, dueño del pase del jugador, para intentar un acuerdo.
Banega, quien a fines de junio cumplirá 31 años, ganador de la Copa Libertadores con el «Xeneize» en 2007, está de vacaciones en Rosario, su ciudad natal, desde donde dio señales para que Boca busque un acuerdo con el club andaluz, en un contexto de muy buena relación entre ambas entidades.
En cuanto al mediocampista Daniele De Rossi, recientemente desvinculado de la Roma, el único club en el que jugó en toda su carrera, además de 115 partidos jugados con el seleccionado de Italia, Boca aguardará tanto su respuesta como los informes médicos.
Allegados a la dirigencia boquense señalaron que estarán atentos a una versión que desde Italia señala que De Rossi, de 35 años, puede tener problemas en una de sus rodillas, motivo por el cual se habría enfriado la intención de contar con el futbolista por seis meses, además de la negativa de su esposa a vivir en la Argentina.
Sin embargo, esta noche el director deportivo boquense Nicolás Burdisso, en diálogo con radio Continental indicó que de «De Rossi se ha hablado mucho. Él me abrió la puerta porque quiere venir, pero no se condice con el mercado. Sería la frutilla del postre, digamos. Yo hago esta movida porque estuve con él y sé que le tiene estima a Boca porque mira los partidos».
A pesar de que en Boca se esperaba para este lunes por una confirmación de la llegada del jugador campeón en el Mundial de 2006, Burdisso aseguró que esperará y que la gente no se debe desalentar respecto de que juegue finalmente en el «xeneize».
«Hay otras cosas que no tienen China ni la MLS estadounidense que pueden conmoverlo como para venir a la Argentina. Estamos respetando los tiempos de De Rossi. De jugadores como él sólo se puede aprender”, argumentó.
Otro de los refuerzos que busca el entrenador Gustavo Alfaro, el volante ofensivo Maximiliano Meza, encuentra una fuerte resistencia por parte de su club, Rayados de Monterrey, que hace apenas seis meses lo adquirió por una cifra millonaria.
«Maxi» Meza ya hizo saber que quiere jugar ya en Boca, pero desde el club mexicano no quieren sentarse a negociar, algo que hoy hizo público su presidente, el ex zaguero central del seleccionado azteza, Duilio Davino.
La cláusula de rescisión es de 17 millones de dólares, y por más que el jugador ejerza presión, el panorama es complicado ya que el «xeneize» pensaba en un préstamo y no en una compra por una cifra onerosa.
En cuanto a las posibles ventas, durante el fin de semana hubo novedades relacionadas con Cristian Pavón: Guillermo Barros Schelotto, ex entrenador de Boca, habría avisado en nombre de su actual equipo, Los Angeles Galaxy, que en los próximos días harán una oferta por el 50% de la ficha del atacante cordobés.