El movimiento de protesta de los «chalecos amarillos» movilizó este sábado a 10.300 personas en Francia, según cifras oficiales, y con incidentes en la ciudad de Montpellier (sur).
Las manifestaciones fueron ligeramente superiores a las del sábado pasado (9.500 personas según ministerio de Interior). Según los organizadores, fueron 19.654 los manifestantes en todo el país.
En Montpellier desfilaron más de 2.000 personas según la prefectura, 5.000 según los «chalecos amarillos». Rápidamente estallaron incidentes con las fuerzas de seguridad, que utilizaron gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los convocados.
La prefectura reportó una decena de heridos leves entre los manifestantes y un policía herido en un brazo, en este caso por los proyectiles y artefactos pirotécnicos utilizados por los que desfilaban.
Hubo daños en el mobiliario urbano y bancos, y la policía detuvo a 16 personas. También se produjeron manifestaciones en las afueras de París, con un cortejo de un millar de personas, según cálculos de la AFP.
En otras ciudades como Lille, Burdeos o Dijon, los manifestantes fueron unos cuantos centenares.