La Fiscalía de la provincia Castellón de España comenzó a investigar la amputación de la pierna de un bebé que nació prematuramente y se encontraba en el hospital General de dicha región. Fue la propia Asociación Defensor del Paciente la que solicitó que la investigación se realizara de oficio.
Según consigna ActualidadRT, los padres del niño relataron que la mamá empezó a perder líquido amniótico en la semana 23 del embarazo y finalmente unos 15 días después, le practicaron una cesárea. El niño nació pesando menos de 900 gramos y fue internado en el Hospital General de Castellón.
A partir de los 28 días, la criatura comenzó a encontrarse mal, por lo que los enfermeros estuvieron dos días pinchándole en las femorales buscándole una arteria. «Cuando decidieron dejarnos entrar vimos que mi hijo tenía la pierna como con hematomas», relataron los padres, que también contaron cómo la jefa de pediatría habló con ellos en un pasillo cercano a la sala de neonatología y les dijo textualmente: «Nos hemos equivocado»; se refería al pinchazo en la pierna derecha, del que la médica dijo, según los padres, que «lo hicieron mal».
Al parecer, buscando una arteria los enfermeros perforaron una vena y esta se cerró, cortando el riego a la pierna derecha. Aun así, el cirujano vascular no visitó al bebé hasta después de otros siete o nueve días, tiempo durante el cual la pierna permaneció tapada y su tono morado pasó casi al negro.
En un principio se pensó que solo sería necesario amputarle la punta de los dedos, pero posteriormente se procedió a amputar 10 centímetros por debajo de la rodilla.
Así, la presidenta de la Asociación, Carmen Flores, solicitó que se depuren responsabilidades penales en un caso en el que también se denuncia que se suministró al pequeño un fármaco caducado (Ventolín) y que en diversas ocasiones los médicos manipularon al menor sin desinfectarse las manos.