El ex presidente independentista catalán Carles Puigdemont, detenido en Alemania, «no desfallecerá» y seguirá «defendiendo sus ideales», aseguró el martes uno de sus abogados, Jaume Alonso-Cuevillas, tras visitarle en la prisión de Neumünster.
Puigdemont expresó una «gran confianza» en la justicia europea y en la alemana, que decidirá si lo entrega a España, país que lo reclama por un delito de «rebelión» a raíz de la fallida proclamación de independencia de Cataluña en octubre, agregó Alonso-Cuevillas.
Dos días después de su detención, en virtud de una euroorden emitida por la justicia española, el estado físico y anímico de Puigdemont es «excelente», recalcó el abogado, haciendo hincapié en su «fuerza, determinación y coraje».
Puigdemont «hace un llamamiento a la unidad de todo el soberanismo» e insiste en que «no desfallecerá en seguir defendiendo sus ideales pese a todas las adversidades que se están viviendo en estos momentos».
Es consciente de la posibilidad de que «se alargue su situación de privación de libertad» y está preparado «para resistirlo».
Alonso-Cuevillas, que estuvo acompañado en su comparecencia ante los medios por el también abogado Gonzalo Boye, salió de la visita a Puigdemont con «un chute [inyección] de euforia» tras verlo «animado» y agradecido por las muestras de apoyo como «las que está recibiendo de una gran mayoría de los presos» del centro penitenciario.
En inglés, Boye destacó que el líder independentista estaba «muy contento» de que el Comité de Derechos Humanos de la ONU hubiera admitido la demanda en la que denuncia la violación de sus derechos por parte de España.
Un tribunal de la ciudad de Neumünster dictaminó el lunes que el expresidente independentista catalán permanecerá detenido hasta que se decida sobre su eventual extradición.
Puigdemont fue arrestado el domingo, poco después de haber ingresado en territorio alemán por la frontera con Dinamarca, cuando regresaba desde Finlandia rumbo a Bélgica, donde reside desde que huyó de España tras la fallida declaración de independencia de Cataluña el 27 de octubre.