Millones de propietarios de celulares Huawei se enfrentan a un futuro incierto tras el anuncio del domingo pasado de Google de que no seguirá proporcionando su software a la compañía china.
Huawei vendió más de 200 millones de celulares inteligentes el año pasado, y ahora perdería el acceso a las actualizaciones del sistema operativo Android, mientras que los nuevos teléfonos inteligentes fuera de China tampoco contará con acceso a ciertos servicios y aplicaciones populares, como por ejemplo Google Play Store y Gmail. Este miércoles, se conoció que la diseñadora británica de chips ARM suspenderá «todos los contratos activos, derechos de soporte y cualquier compromiso pendiente» con Huawei, según una comunicación interna filtrada por la BBC.
Desde que el Departamento de Comercio de Estados Unidos implementó esta restricción porque cree que la empresa está involucrada en actividades que pueden implicar riesgos para la seguridad nacional, las consecuencias por ello fueron aumentando. El riesgo de lo que pueda suceder, no sólo a los usuarios sino en materia comercial, está activo. Es por ello que también, varias empresas suspendieron la preventa de dichos celulares.
Las consecuencias que el conflicto puede tener son más previsibles a largo plazo, principalmente en torno a la quita de servicios de Google. Huawei tendría acceso al código abierto de Android y podría usar el sistema operativo que se ofrece a través de ese programa. Pero parece poco probable que lo haga al no tener acceso a las aplicaciones a medida de Google Play.
A raíz de esta situación, la compañía volvió a comunicar que está trabajando en su propio sistema operativo, basado en una versión pública de Android y que ya lo usa en el mercado chino. Puede que la próxima generación de teléfonos de la compañía se ejecute en ese sistema operativo, lo cual implica que los clientes tendrán que tomar una decisión difícil: quedarse con sus celulares Huawei y acostumbrarse al nuevo ecosistema, o cambiar de marca y seguir usando Android.