El abogado Gustavo Rivas, declarado «ciudadano ilustre» en Gualeguaychú, dijo que «nunca entró a mi casa ni nunca lo ví» sobre el menor de edad cuya denuncia concluyó hoy en la condena a 8 años de prisión «por corrupción y promoción de la prostitución» en su contra, y aseguró que la decisión judicial «no consiguió doblegarme anímicamente».
«En el caso (al que refiere) la condena nunca en mi vida entró a mi casa, nunca lo vi y él nunca me había visto a mi», dijo Rivas a medios de prensa a la salida del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú tras escuchar la sentencia.
El hombre de 73 años, que fue absuelto en relación a otras once denuncias, aseguró con respecto al proceso judicial que «no consiguieron doblegarme anímicamente en ningún momento y sigo siendo el mismo».
«Me voy a seguir trabajando en una apelación de un caso civil y a disfrutar de mi libertad», agregó.
Los jueces Alicia Vivian, Arturo Dumón y Mauricio Derudi resolvieron hoy condenarlo a 8 años de prisión en un fallo unánime que determinó que Rivas fue autor de «actos sexuales orales y de penetración por un extenso lapso de tiempo, iniciados entre los 12 y 13 años del menor».
Además, consideraron que el abogado «convirtió a esos niños en sus fetiches, en sus objetos de placer para alcanzar su propia satisfacción sexual».
Los jueces decidieron «no hacer lugar a la prisión domiciliaria» y determinaron «la libertad del imputado durante el trámite procesal».