La estatal Aerolíneas Argentinas cerró el año pasado con un déficit de $21.800 millones, que triplicó al de $6.400 millones del año anterior. Fuentes oficiales señalaron que el subsidio del gobierno fue de 198 millones de dólares en el 2018, apenas por encima de los 197 millones que aportó el Estado el año anterior.
Durante el año pasado, la empresa registró una baja de 200.000 pasajeros transportados en 2018, lo que significó una reducción del -1%, respecto del año anterior. Esa baja se produjo por la suba del 1,9% en vuelos de cabotaje, con una fuerte caída del 8,7% en vuelos internacionales.
En el período analizado, Aerolíneas registró una caída del 3% en sus ingresos, que alcanzó los $64.600 millones, por la fuerte devaluación del peso con respecto al dólar, el impacto del aumento en el costo de los combustibles y la revalorización de la deuda por la compra de aviones, que está en dólares.
Fuentes de Aerolíneas destacaron las mejoras que se produjeron en la gestión de la compañía, que permitió reducir los subsidios del Gobierno nacional, que en promedio fueron de 678 millones de dólares entre 2009 y 2015, frente a los 325 de 2016, y 200 millones en los últimos dos años.